SOBRE LAS TORTURAS EN IRAK Y LA RESPONSABILIDAD DEL IMPERIO
Documentado presentado en la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados. Ante proyectos de varios legisladores referidos a las torturas norteamericanas en Irak la mayoría de la comisión coincidió en un dictamen expresando “su repudio y condena por los hechos aberrantes cometidos por tropas norteamericanas y británicas humillando y abusando de prisioneros iraquíes, quebrantando los Convenios de Ginebra de 1949”. Pero olvidan que esas tropas responden a Gobiernos, por eso Luis Zamora presentó un dictamen por la minoría propiciando otra declaración que se transcribe a continuación. Ambos irán a debate en el recinto próximamente.
DICTAMEN DE MINORÍA
Cámara de Diputados:
La Comisión de Relaciones Exteriores y Culto ha considerado los proyectos de resolución de los señores diputados Pinedo, Martinez (JC), y Conte Grand y los proyectos de declaración de los señores diputados Negri, Romero (H.R.) y Bayonzo, Panzoni y otros, Bossa, Garré, Comelli y otros y Basteiro y otros, L` Huillier y otros y de Lajonquiere y otros por los que se expresa consternación y repudio a los actos de torturas cometidos contra prisioneros iraquíes; y, por las razones expuestas en el informe que se acompaña y las que dará el miembro informante, aconseja la aprobación del siguiente
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE
1.- Reclamar al Poder Ejecutivo Nacional emprenda de inmediato una campaña internacional exigiendo a EE.UU. y Gran Bretaña el retiro de
sus fuerzas militares y la de los países que los acompañan en la agresión bélica y ocupación de territorio de Irak como un paso fundamental para evitar la continuidad de los crímenes de lesa humanidad y de guerra cometidos contra el pueblo iraquí y lograr el enjuiciamiento y sanción de los gobernantes funcionarios y militares responsables.
2.- Promover una acción conjunta de todas las organizaciones democráticas y los pueblos de América Latina y del mundo a fin de que una movilización continental y mundial unifique el repudio de los crímenes cometidos por los EE.UU. y Gran Bretaña contra el pueblo iraquí, logre el juicio y castigo de los gobiernos responsables y obtenga el retiro inmediato de Irak de las tropas agresoras y ocupantes de aquellos países.
Sala de la Comisión,
INFORME
El presente dictamen alude a los proyectos presentados en esta Cámara referidos a los “actos de tortura cometidos contra prisioneros iraquíes”
A) Al respecto nos parece que, en primer lugar, debe señalarse y denunciarse la responsabilidad de los gobiernos de los EE.UU. y de Gran Bretaña respecto de las conductas criminales a que se refieren los proyectos y el marco en el que se los comete consistente en una agresión bélica contra Irak, con decenas de miles de muertos, y la ocupación del territorio del pueblo agredido que se mantiene hasta hoy. Si además se tienen en cuenta antecedentes similares de esos países en otros lugares no corresponde responsabilizar genéricamente a “tropas norteamericanas y británicas” ya que ello implica avalar la impunidad de los máximos responsables respecto de hechos planificados e instrumentados con total sistematicidad.
B) En segundo lugar nos parece que si a la consideración de los “hechos aberrantes” -como correctamente se los define- se le agregan la valoración de la notoria responsabilidad sobre ellos de los gobiernos de los países más poderosos del mundo, el marco de agresión, invasión, ocupación y muerte aludido y los antecedentes similares y próximos en el tiempo se debe, a nuestro entender, no sólo propiciarse condenas y repudios, sino también medidas concretas que tiendan a impedir que los crímenes continúen cometiéndose o se repitan en otro lugar por los mismos países agresores y puedan por el contrario ser enjuiciados y sancionados todos sus responsables.
1) Las torturas en la cárcel de Abu Ghraib.
Inmediatamente de comenzada la agresión a Irak se conocieron noticias de violaciones a los derechos humanos en contra del pueblo iraquí. Además de las matanzas de civiles, bombardeos de poblaciones, demoliciones de sus viviendas, enseguida se denunciaron casos de tormentos y tratos inhumanos a los prisioneros.
Durante los primeros tiempos el gobierno de Bush –con la complicidad del partido Demócrata y los medios de comunicación masivos- logró ocultar los gravísimos hechos que perpetraban. Pero con el crecimiento de la resistencia iraquí a la ocupación y la derrota norteamericana en obtener un rápido triunfo comenzó a abrir brechas políticas e informativas que se ensancharon día a día.
Frente a denuncias que se esparcían por el mundo el Ejército norteamericano se vió obligado a iniciar una investigación. El 31 de enero del 2004 el mayor general Antonio M. Taguba de los EE.UU. fue nombrado para “[…] investigar todos los hechos y circunstancias relativas a las últimas acusaciones sobre maltrato a prisioneros [iraquíes], concretamente [a aquéllos recluídos] en la prisión de Abu Ghraib”. (“ La Administración Bush lo sabía – Informe del Ejército de EEUU sobre abusos cometidos contra prisioneros iraquíes. Las presas de Abu Ghraib sometidas a violaciones y vejaciones”. ( CSCAweb – www.nodo50.org/csca – Nota informativa de Paloma Valverde y Carlos Varea, 12 de mayo de 2004).
El informe del Ejército de EEUU sobre abusos cometidos contra prisioneros iraquíes (Véase el informe original completo ,publicado en la web de la BBC, en CSCAweb: “Investigación of the 800th military Police Brigade” (presentado al Pentágono antes de la publicación de las fotos de Abu Ghraib) conocido como “Informe Taguba” constata los hechos denunciados y enumera las torturas y vejaciones sufridas por los presos iraquíes, ahora ya bien conocidas- Por ej .: “6. Existe maltrato intencionado por parte de la Policía Militar de la prisión que incluye, entre otras muchas vejaciones las siguientes:
[…] golpes con sillas, patadas, […] fotografiarlos y grabarlos desnudos y en posturas sexuales, […] obligarles a quitarse la ropa y permanecer desnudos durante días, […] colocarles electrodos para simular [que iban a ser objeto de] tortura por descargas eléctricas, […] ser atados por el cuello y obligados a arrastrarse como perros, […] amenazas de violaciones y otros abusos […]” [“Findigs and Recommendations”, Part One, No. 6, pág. 16 del Informe]:
“Igualmente relata la práctica de azuzar perros sin bozal contra detenidos para atemorizarlos…, que finalmente eran soltados por los policías militares, como muestra una de las últimas fotos publicadas por The New Yorker , cuyo editor ha confirmado disponer de la serie completa, que concluye con una última foto en la que se ve al detenido en el suelo sobre un charco de sangre tras ser atacado y mordido por los dos perros que aparecen en la publicada esta semana”. (CSCAweb, cit.)
“Estas medidas eran llevadas a cabo tanto contra hombres como contra mujeres detenidos, y en alguna ocasión contra menores. Durante su visita a Iraq en febrero de 2004, el CSCA recogió datos sobre agresiones sexuales y vejaciones a mujeres detenidas proporcionados por el Observatorio de la Ocupación de Bagdad, que el Informe Taguba refiere. El informe editado en CSCAweb indicaba: “El CSCA tuvo la oportunidad de entrevistarse con algunos de los detenidos y detenidas ya excarcelados para recabar de primera mano información sobre la situación que se vive en el interior de la prisión. De acuerdo con las denuncias de los excarcelados, las tropas estadounidenses y la policía iraquí infringen violaciones de los derechos humanos más básicos, que van desde la violación de las mujeres detenidas o su exposición pública desnudas, hasta el encarcelamiento de familias enteras de supuestos miembros de la resistencia, a fin de obligar a éstos a entregarse.” (“ Una delegación del CSCA viaja a Iraq para evaluar la situación interna tras un año de ocupación – Pedro Rojo: Defendiendo el sistema sanitario público iraquí y la carta de una mujer encarcelada en Abu Ghraib solicitando a la resistencia que ataque el recinto para poner fin a sus sufrimientos en: Las mujeres iraquíes encarceladas, sometidas a trato vejatorio, abusos sexuales y violaciones y violaciones por parte de soldados de ocupación y miembros de los cuerpos de seguridad iraquíes – Carta de Nur, presa en la cárcel de Abu Ghraib, Bagdad .( Véase en CSCAweb y además ‘The Guardian’ del 12 de mayo del 2004.)
Las conclusiones de la investigación se llevaron a cabo tras un exhaustivo examen de toda la documentación disponible sobre la Brigada 800, el análisis de las declaraciones de unos 50 testigos (personal de la policía militar y de los servicios secretos, algunos bajo sospecha, y detenidos), del material fotográfico y en soporte vídeo de las torturas cometidas, y toma de declaraciones de personas del entorno. El general Taguba indica disponer de las confesiones por escrito de varios implicados, además de los testimonios de las propias víctimas y testigos.
El general Taguba concluye que las torturas y el tratamiento dispensado a los detenidos y detenidas iraquíes por los policías militares y otros cuerpos militares y civiles en Abu Ghraib y Camp Buca violan gravemente los derechos humanos y la Legislación Internacional. (CSCAweb e Informe citado . BBC). Esta es una sintética descripción realizada por sus propios autores de los “hechos aberrantes” a que se refiere el presente dictamen.
2.- Antecedentes y marco contextual .
En 1990, el entonces presidente de los EE.UU., George Bush inventó un testimonio para impulsar y justificar la que se denominó la primera Guerra del Golfo Pérsico. Este Congreso recordará muy bien a Bush por que lo homenajeó y vitoreó en diciembre de 1990, cuando estuvo en Argentina, e incluso lo defendió ardorosamente cuando en una actitud solitaria pero que nos enorgullece recordar, nosotros repudiamos su presencia en el país – como consecuencia de la servil invitación del entonces presidente Menem- y denunciamos el indigno homenaje que ambas Cámaras le tributaron. Aquel gobierno invocó poseer “ fotos satelitales clasificadas” – es decir, “secretas”- que el gobierno sostenía que mostraban que en setiembre de 1990, un mes después de invadir Kuwait, Irak tenía 265.000 soldados y 1.500 tanques en la frontera con Arabia Saudita dispuestos a invadirla.
L a periodista Jean Séller, del St. Petersburg Times , desconfió de la información emanada de la Casa Blanca
Heller -que ganó dos veces el premio Pulitzer en periodismo- consiguió que su diario pagara 3.200 dólares por dos fotos satelitales sacadas por fuentes independientes. En ellas no se apreciaban signos de los militares y tanques como afirmaba el Pentágono.
Las fotos “clasificadas” con las pruebas “irrefutables” contra Saddam nunca fueron publicadas. Un año más tarde del descubrimiento de la periodista, el hoy secretario de Estado Colin Powell —entonces, jefe militar supremo de toda la alianza contra Saddam—, admitió que los datos que habían difundido estaban equivocados . Pero la guerra ya se había librado y a un costo de miles de muertos. ( “ La guerra que viene: la batalla por ganar a la opinión publica – El juego de las mentiras ” – Clarín, 8 de febrero de 2003 ).
Efectivamente así actuó EE.UU.. El “campeón de la democracia y la libertad”. El “adalid de la verdad y la justicia” mató en esa guerra a doscientos mil iraquíes. Casi no tuvo bajas propias. Con la conciencia clara de estar llevando adelante acciones criminales ocultó las huellas de sus masacres. Miles y miles de cadáveres iraquíes nunca aparecieron. (ver “La guerra del Golfo – ¿Y los cuerpos de la Tormenta del Desierto?”, Clarín, Suplemento Zona, 10 de noviembre de 2002). Desde entonces hasta la invasión actual, es decir durante más de una década, dispuso un bloqueo a Irak y realizó periódicos bombardeos sobre su población que causaron un millón de muertos iraquíes de los que 500.000 fueron niños. Cien veces más muertes que las producidas en las Torres Gemelas.
Después de los atentados del 11 de septiembre del 2001, en Nueva York, el presidente George W. Bush, hijo del que ya nos referimos, afirmaba – que ” el mundo civilizado y democrático” estaba amenazado por “ fundamentalistas y terroristas ” y que para defender aquel mundo todos los pueblos debían “ alinearse detrás de los EEUU”. “O con los EE.UU. o con el mal”, sentenciaba Bush.
3).- Afganistán. –
Bin Laden era el nombre que EE.UU. le puso al “enemigo de la humanidad”. De allí justificó la guerra contra Afganistán y sus operativos de muerte y destrucción.
Combatientes y civiles masacrados. Homicidios masivos. Recordemos Mazar – i – Sharif, el último bastión de los talibanes en el Norte, en Konduz, que cayera el 21 de noviembre de 2001, y los asesinatos de miles de prisioneros, “ bombardeados primero, capturados vivos, torturados y asesinados, mediante disparos, con sus manos atadas, en la fortaleza – prisión” citada y luego “ tropas especiales norteamericanas dirigieron el traslado en transportes con contenedores de unos 3.000 presos (de un total de 8.000 que se habían rendido después de la batalla) los fueron asesinando camino a una zona desértica… siendo enterrados luego que bulldozers militares cavaran fosas inmensas comunes ”.(Organización Internacional Médicos por los Derechos Humanos -en inglés PHR-, de personal de la Cruz Roja y del documentalista inglés Jaime Doran, Editorial de “Liberation” del 6 de septiembre de 2002 y “Newsweek” del 26 de agosto del mismo año.).
“H orrendos crímenes en Afganistán ” titulaba “Le Monde Diplomatique” de Septiembre del 2002 en una nota firmada por el citado Jaime Doran y donde se informaba que “ Un riguroso trabajo de investigación periodística (aclaremos que se trataba de un documental filmado) muestra la responsabilidad de tropas y mandos estadounidenses en torturas y asesinatos perpetrados contra soldados talibanes tras su rendición, a fines de 2001. Más de 5.000 personas de diferentes nacionalidades fueron sometidas a crueldades inenarrables.”.
Veamos a los “campeones de la democracia y los derechos humanos” como actuaron en Afganistán: “ Las osamentas ya se blanquearon, como si estuvieran allí desde hace siglos. Sin embargo esos restos humanos tienen apenas algunos meses. Son todo lo que queda de algunos miles de jóvenes que esperaban contar con la protección de la Convención de Ginebra, pero que murieron en circunstancias horribles, por sofocación o por ejecución sumaria”.(Le Monde Diplomatique, edición y nota citada, pág.21).
4.- EE.UU. y Hussein.
De Afganistán y el encubierto interés por el gasoducto se pasó a Irak. Bin Laden desapareció como “enemigo público número” y reapareció Saddam Hussein quien ya había ocupado ese lugar antes -como ya lo referimos- con el gobierno del padre del actual presidente norteamericano.
Hussein. “El dictador. El gobierno y el régimen al que hay que eliminar ya que tiene armas de destrucción masiva en su poder.” Lo repetía Bush, lo repetía Powell, lo repetía Rumsfeld.
Mas allá de la posesión o no de armas de “destrucción masiva” al siniestro dictador lo armó EE.UU. cuando Hussein guerreaba contra Irán en los 80 y a los yanquis le interesaba como aliado para defender sus intereses petroleros frente a quien los amenazaba que, en la inescrupulosa visión norteamericana, era la llamada “revolución iraní” que había derrocado al antiguo aliado yanqui, el sangriento Sha de Irán, Reza Pahlevi, autócrata y represor de su pueblo. Hoy es la misma prensa norteamericana la que reconoce que en ese entonces Hussein utilizó armas “de destrucción masiva” contra los iraníes pero que EE.UU. guardó silencio ya que en realidad era EE.UU. el que le proporcionaba al Estado mayor Iraquí “informaciones pormenorizadas sobre el despliegue de fuerzas iraníes” y “discutía con él los planes de batalla” para usar esas armas. (“Le Monde Diplomatique” – Objetivo Bagdad, por Alan Gresh. Septiembre del 2002, pág. 40). También EE.UU. se calló la boca cuando Saddam reprimió con gases a 5.000 kurdos ya que los yanquis sostuvieron que los iraquíes de esa forma “luchaban por su supervivencia”. (“The New York Times” – 18-8-02, citado por “Le Monde Diplomatique”, edición y artículo citados)
Luego se ha acreditado que el hoy odiado Hussein le compró nada menos que a empresas británicas parte del arsenal que supuestamente ahora les preocupa a EE.UU y a Inglaterra. La misma Inglaterra de Blair, el sumiso cómplice de Bush en la búsqueda de pueblos para masacrar y riquezas para apoderarse.
Entonces no solo callaban ante los crímenes de Saddam Hussein sino que los apoyaban e impulsaban. Paradojalmente el mismo Donald Rumsfeld, hoy secretario de Defensa yanqui y uno de los estrategas de la actual política belicista del gobierno de Bush, se reunió el 20 de diciembre de 1983 con Hussein, en Bagdad, enviado por Reagan para apoyar la sangrienta guerra de Irak contra Irán. Como lo señaló un estudio publicado por la importante revista norteamericana “Newsweek”, EE.UU le entregó a Hussein para concretar esa ayuda recursos y materiales militares que incluían cargamentos de bacterias, hongos, protozoarios a la Comisión Iraquí de Energía Atómica que permitían producir armas biológicas y aún a sabiendas que Hussein estaba tratando de construir armas nucleares. La guerra de Irak contra Irán, que apoyó EE.UU. ocasionó un millón y medio de muertos, dos tercios de los cuales fueron iraníes. (ver “Newsweek, 16 de septiembre de 2002 en su artículo “Cómo surgió Saddam” y “Clarín”, de la misma fecha, “Denuncian que en los 80 EE.UU. entregó armas biológicas a Irak” – “Encuentro secreto entre Rumsfeld y Saddam”).
Con posterioridad, como ya referimos, EE.UU. rompió con Hussein y desató ,en 1991, una guerra en el Golfo Pérsico contra Irak por los mismos objetivos petroleros por lo que antes lo había considerado su aliado.
Para ello inició contra su anterior “amigo” una campaña mundial señalándolo como el “enemigo público número uno”.
Con ese fin repitió sus habituales campañas publicitarias en base a un manipuleo repugnante de la información, la distorsión y la falsedad uno de cuyos ejemplo narramos más arriba.
5.- Los métodos y objetivos “civilizados y democráticos” esgrimidos por los EE.UU. para justificar la guerra contra Irak.
Solo enumeraremos algunos. Por supuesto ya vimos que no se movieron en defensa de principios democráticos y tampoco ahora.
• Han desarrollado un “nuevo concepto de guerra preventiva”. Según esa teoría, EE.UU. no debe demostrar agresión previa alguna para actuar bélicamente sino sólo la posibilidad de que ésta alguna vez se puedan cometer, y en ese caso para entender que es justificado declarar la guerra al país en cuestión. Es el caso de Irak. Y ya anunció que el próximo será Irán. (Clarín, 21 de septiembre de 2002, Le Monde Diplomatique, Septiembre 2002.).
• En el anuncio de la política de “guerra preventiva”-en el informe de Bush al Congreso norteamericano titulado “ La estrategia de seguridad de Estados Unidos” – EE.UU. reconoció que tiene como objetivo mantener su supremacía de todo orden en el mundo y que recurrirá a cualquier medio para evitar que algún país pueda acumular poder para disputarle ese lugar. Ahora se confiesa que ya no buscará imponer sus puntos de vista, defender sus intereses económicos o justificar sus acciones imperiales por medio de la acción diplomática o por medio de la adhesión a tratados o por medio de los organismos multilaterales, como las Naciones Unidas para justificar sus saqueos y crímenes o ataques militares. Ahora podrá ser militarmente aunque no esté agotada la vía diplomática, no se respetarán tratados ni EE.UU. adherirá a ellos si les ata las manos. Habrá acciones multilaterales si sus aliados imperialistas como Gran Bretaña, Francia, Alemania, Japón, España, Italia o países como Rusia o China estén dispuestos a acompañarlos y sino será unilateralmente. EE.UU. atacará a cualquier pueblo que evalúe como enemigo de sus intereses sin más examen que el propio. Incluso el documento dedica una parte a confesar también que utilizará la asistencia financiera internacional, los programas del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial para imponer los valores y principios económicos norteamericanos en el mundo. (“The New York Times”,20 de septiembre de 2002, Clarín, 21 de septiembre de 2002).
• Ahora sigue insistiendo: “La consejera de Seguridad Nacional de EE.UU., Condoleeza Rice, dijo ayer que el comportamiento de Irán ‘es profundamente preocupante’ debido a que mantiene un programa de armas nucleares, y refugia y protege a grupos terroristas”. (Clarín, 15 de mayo de 2003, pág. 33).
• EE.UU. nunca necesitó de la existencia de algún ataque real para fundamentar una guerra. A veces tuvo la excusa y otras no. Pero nunca había transformado en “doctrina” esa actitud de Estado delincuencial. Ello implica que las leyes internacionales no se aplican a los EE.UU. sencillamente porque es el único país en condiciones de definirlas a voluntad. Ya no se trata de “disuasión” ni de “represalia: la agresión sin límites se sustenta en la ”prevención”.
Esta doctrina de la guerra preventiva fue desarrollada mucho antes del 11 de septiembre y el atentado contra las Torres Gemelas. Ver los documentos “Reconstruir las defensa de EE.UU.” y “Retos estratégicos de la política energética en el siglo XXI” ambos, como lo recuerda Juan Gelman, del año 2000. Y como también lo denuncia Gelman, el Instituto de Estudios Estratégicos Nacionales de la Universidad de Defensa Nacional dio a conocer hace unos meses que Washington debía ir por Irak, con Naciones Unidas o no, porque los intereses de EE.UU en el Golfo Pérsico, tienen dos ingredientes claves: Petróleo y geopolítica. (Ver también “El nuevo concepto de guerra preventiva” de Paul Marie de la Gorce – “Le Monde Diplomatique”, septiembre de 2002, pág. 18).
• La ética que declama El Estado Terrorista se evidencia en que ya desde junio de 2002 había órdenes de Bush a la CIA para “terminar con Saddam Hussein (“Clarín”, 17 de junio de 2002). El matutino, que reproduce una nota del “Washington Post”, agrega que “el proyecto incluye el asesinato del líder iraquí”. No son órdenes verbales sino decretos presidenciales secretos.
• Bush también autorizó mediante un decreto presidencial a la CIA a asesinar a a más de veinte personas a las que EE.UU. considera “terroristas”. “Las fuentes de inteligencia dijeron que la lista de personas actual (de más de 20 personas) no se limitará a este grupo y que se actualizará periódicamente” (“Clarín,”Bush ordenó a la CIA matar a más de 20 terroristas”, edición del 16 de diciembre de 2002, página 20)
• En la década de los 80, EE.UU. entregó armas biológicas a Irak, tenencia que ahora reprocha al régimen de Hussein. (Clarín, 16 de septiembre de 2002, pág.22).
Los objetivos de reactivación económica son parte de los objetivos “éticos” que animaron a Bush y a Estados Unidos para masacrar masivamente iraquíes… “La guerra sería buena para la economía”, dijo Lawrence Lindsey, jefe del Consejo Económico Nacional al “Wall Street Journal” (Página 12, 22 – 09 – 2002) y para “El FMI, la guerra podría tener un efecto positivo” (Clarín, 21 – 09 – 2002).
Esto incluye una alianza entre el Estado Terrorista de los Estados Unidos y el gran capital privado para el desarrollo de la industria armamentista. Allí esta el criminal aumento del presupuesto militar. Pero no sólo la fabricación de armas de guerra e instrumental bélico está detrás de los supuestos defensores de la “civilización y la democracia” sino también el “desvío de capital de riesgo al negocio de la seguridad” con el argumento de la necesidad de enfrentar al terrorismo. Según la revista “Fortune”, el “capitalismo estadounidense gastará por año 151.000 (ciento cincuenta y un mil) millones de dólares para reforzar la seguridad” . Según otra revista norteamericana “Foreign Police” “hay una enorme masa de dinero que sigue buscando un nicho donde aterrizar tras la caída de la burbuja financiera creada en Wall Street…”.
Adivine adónde va? A paliar el hambre?. A asegurar fuentes de trabajo que ayuden a mejorar la calidad de vida , la educación, la salud?. No. El capital de riesgo dispuesto a invertir en seguridad y sus negocios ya orilló los 102.000 millones de dólares en el 2002. (Clarín, “ Los nuevos negocios tras la guerra de Bush contra el Terrorismo”. El gobierno promueve que el sector privado sea su socio en su estrategia antiterrorista. Y les promete a las empresas que así desarrollarán nuevos mercados. Edición del 18 de junio de 2002, pág. 22.)
• La manipulación de la información, por parte de EE.UU., para justificar la guerra y el genocidio ha sido tan grosera que tiene poco antecedentes en el mundo. Ya dimos algunos ejemplos. Eric Rouleau afirma que “Nunca antes, desde el fin de la Guerra fría, se había puesto en marcha medios tan considerables para preparar a la opinión pública a una confrontación militar con Irak”. En febrero del 2002 se supo, por ejemplo, que el Pentágono había creado una oficina cuya misión era engañar a la opinión pública. Ante el escándalo consiguiente Rumsfeld tuvo que cerrarla pero la reemplazó por otra denominada “Oficina de Planes Especiales”. Su objetivo: mentir todo lo necesario para convencer a la opinión pública que es necesario liberar al pueblo iraquí de la opresión e instaurar allí la democracia y sobre todo ocultar los verdaderos fines de la agresión; es decir el control de los intereses petrolíferos de la región iraquí, los segundos del mundo después de los sauditas, la necesidad de controlar geopolíticamente la región, fortalecer al Estado Sionista de Israel – su mejor aliado en la zona- , los fabulosos negocios para las empresas norteamericanas que traerá reconstruir todo lo que previamente EE,UU, destruya y demuela, etc. Agencias de la CIA, de la Casa Blanca, del Departamento de Estado trabajan intensamente en la mentira y la distorsión informativa.. El presidente de una Fundación estadounidense (Center for Security Policy) -cuya elocuente divisa es “promover la paz por la fuerza”- recordó al primer ministro inglés durante la última guerra mundial, Winston Churchill y su habitual cinismo: ‘La verdad es demasiado preciosa como para que no sea precedida de un cortejo de mentiras’. (ver “Le Monde Diplomatique”, febrero de 2003, “La propaganda guerrera y sus fallas”).
Cabe confrontar esta política de falsificación informativa para ganar mentes y conciencias con la denuncia que el gobierno de los EE.UU. realizó contra Irak. En un informe de 32 páginas acusó a Irak de explotar tragedias como propaganda, de explotar al Islam y de usar el engaño para mantenerse. El informe fue presentado por el secretario de Estado adjunto estadounidense, Richard Armitage, y lleva el nombre de “La máquina de mentiras”. (Clarín,22 de enero de 2003, pág.19).
Ya nos referimos a la Oficina montada en el Pentágono. Veamos la inescrupulosidad norteamericana hasta donde ha llegado. En diciembre último “The New York Times” publicaba que EE.UU estudiaba un plan para “comprar periodistas que escriban a favor de George Bush….lanzar operaciones secretas de propaganda bélica con el fin de influir en la opinión pública de países neutrales y aliados así como el pago a reporteros que puedan dar una visión positiva de la agenda internacional de la Casa Blanca”. Esto incluía “esfuerzos por desacreditar y socavar la influencia de las mezquistas y escuelas religiosas que se han convertido en semilleros de militancia islámica y antinorteamericanismo…también …el financiamiento secreto estadounidense donde se enseñaría una postura islámica moderada y se mostraría como se practica la religión en los EE.UU.”. El proyecto fue defendido por el vocero de la Casa Blanca Ari Fleischer. “Una de las propuestas del plan es que los militares puedan pagar a periodistas para que escriban artículos favorables a las políticas de EE.UU. o paguen a contratistas externos sin vínculos obvios con el Pentágono para que organicen manifestaciones en apoyo a Washington”. (The New York Times”, reproducido por “Clarín”, “Para mejorar su imagen, EE.UU. planea sobornar a periodistas” y “Página 12, “La otra ‘guerra preventiva”, en sus ediciones del 17 de diciembre de 2002).
Gran Bretaña, la de Blair, tampoco se quedó atrás; veamos como viene intentando torcer el rechazo masivo que siente la población británica a su postura belicista.
Así titulaba “Clarín” el 8 de febrero de 2003;
“Escándalo en Londres por un informe sobre Irak” ; “ Es un reporte que el gobierno presentó como el Irak actual. Y se supo que fue copiado del artículo de un estudiante sobre la situación del país en 1990 .” (Clarín, edición citada).
Por supuesto nada les alcanzó. Luego nos referiremos a como se fueron poniendo al desnudo todas estas mentiras y hoy a un año y medio largo de invadir Irak, Blair perdió las elecciones municipales, su conducta está siendo investigada y Bush corre el riesgo de perder las elecciones presidenciales –que la última vez ganó con fraude- y gran parte del
pueblo norteamericano está en desacuerdo con la decisión que adoptó el gobierno en su momento de invadir Irak.
La clave fue la resistencia iraquí que sorprendió a los terroristas
6.- El rol de las Naciones Unidas .
Como es público EE.UU. reclamó a las Naciones Unidas que la agresión que planificaba y el control geopolítico que persigue sea resultado de decisiones adoptadas por el Consejo de Seguridad. Intentó “legalizar” así, como otras veces, los crímenes que comete.
No obstante distintos países en la Asamblea General y en el propio Consejo de Seguridad plantearon objeciones de distinto tenor. En el fondo y bastante a la vista lo que había es una pelea feroz de estos países por negociar con los EE.UU. el control político y el apoderamiento del petróleo que pretende. Es más eso llevó a que Francia y Alemania proyectaran un plan alternativo “para desarmar a Saddam y evitar la guerra” en las palabras de Clarín. Propusieron enviar una fuerza multinacional de Naciones Unidas para “tomar el contralor del país y monitorear el desarme, durante el tiempo que sea necesario, incluso años”.(“Der Spiegel”, semanario germano reproducido por Clarín del 9 de febrero). La propia prensa interpretó que “el plan franco – germano priva a EE.UU. del eventual control de las reservas petroleras iraquíes, al cual si tendría acceso en el caso de invadir por su cuenta. Francia, Alemania y Rusia no pueden darse el lujo de que Estados Unidos se apodere de una de las mayores fuentes de oro negro del mundo”. Más cuando “Saddam ya ofreció lucrativos contratos petroleros a compañías de Francia, China, India, Indonesia y Rusia, concesiones que corren peligro en el caso de que EE.UU. ataque a Irak y destituya a Hussein”. (Clarín, edición citada).
“Casualmente” EE.UU. y Gran Bretaña no habían tenido acceso a los contratos iraquíes.
Al respecto Richard Lugar, titular de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano indicó que si “los rusos y los franceses quieren tener una parte de las concesiones de crudo o lo que sea –después de la guerra- necesitan involucrarse en los esfuerzo por sacar a Saddam del poder” (Clarín, edición citada). No siguieron ese camino antes pero lo empezaron a recorrer después especialmente ante la preocupación que tienen todos de esos países de que la resistencia a la invasión acabe por sacar a los EE.UU de una forma muy distinta alo planeado. También esperan recibir después del genocidio las migas del festín con que piensan todavía despacharse los EE.UU..
De acuerdo al excelente artículo de Eduardo Febbro en Página 12, “La guerra diplomática que protagonizan EE.UU. y la ‘vieja Europa’, a la cual se aliaron Rusia y China, es parte de un colosal antagonismo entre compañías petroleras que esperan en las fronteras con los dientes afilados. Algunas se sirven de la guerra para atravesar la frontera, otras optan por la paz. Ambas sueña con lo mismo: captar una porción del providencial petróleo iraquí. No es improbable que los dos frentes terminen pactando un compromiso. Como lo señala Jean Francois Giannesini,’en el universo del petróleo, la norma es la cooperación internacional”. (Página 12, 15 de febrero de 2003).
Esa es la lucha de “principios éticos” que guía a los países que controlan el Consejo de Seguridad y por lo tanto las Naciones Unidas.
Estas son la Naciones Unidas de las que todo puede esperarse. En 1967 se acordó en su seno la resolución 242 por la que se ordenaba a Israel devolver los territorios ocupados en Gaza y Cisjordania conquiestados en la llamada “Guerra de los Seis Días”. Israel nunca cumplió esa resolución. Es más permitió la instalación en esos territorios de más de cuatrocientos mil colonos sionistas. Fabricó y posee un poderoso y público armamento nuclear. Sin embargo ni las Naciones Unidas ni EE.UU. en forma unilateral envió “inspectores” a Israel ni reclamó el cumplimiento de la resolución 242 . Innumerables veces la Asamblea General de la ONU se expidió en contra del bloqueo a Cuba sin embargó nunca se reclamó a EE.UU. el cese de ese bloqueo bajo la advertencia del envío de “inspectores” o de sanciones.
El debate duró un año alrededor de si Irak había cumplido o no con las “inspecciones” dispuestas por ese organismo en relación con la tenencia de armas de destrucción masiva. Toda la década de los 90 “inspectores” enviados por la ONU controlaron y desmantelaron supuestas instalaciones presuntamente destinadas a fabricarlas. Finalmente Irak impidió el acceso de esos “inspectores” cuando se probó lo que ahora es reconocido como notorio: los equipos de supuestos técnicos estaban infiltrados por agentes de inteligencia de los EE.UU. Finalmente el año pasado aceptó el reingreso de los mismos. El resultado fue que los informes no confirmaron en nada las denuncias norteamericanas.
Luego de invadir Irak y ocuparlo durante un año y medio EE.UU y Gran Bretaña tampoco han podido demostrar los pretextos que invocaron para desatar su agresión bélica.
Es decir EE.UU. desconoció a las Naciones Unidas donde manda desde su creación. Invadió Irak violando todo el derecho internacional empezando por la propia Carta de la ONU y marginándola inicialmente. La ONU, sin embargo, avaló con una actitud pasiva esas violaciones y la agresión a un pueblo entero.
Pero aún más. Recientemente EE.UU. volvió a la carga. Ante la posibilidad de terminar en una contundente derrota -similar a la que ya tuvo en Vietnam- necesitaba un aval del organismo internacional. A la par que continuaba matando iraquíes tratando de destruir la resistencia, aceleró los plazos para que los virreyes dejen de tener la nacionalidad norteamericana y sean de origen iraquí aunque tengan la misma actitud títere de servir intereses y órdenes estadounidense.
Así nombra a un iraquí, ex – agente de la CIA, a cargo del gobierno de Irak, Se trata de Ayad Allawi. Con toda hipocresía, a partir de ahí, EE.UU. habla de “transferencia del poder” y de comienzo del ejercicio soberano del pueblo de Irak de sus derechos democráticos.
Con esa mascarada le hace mandar una carta al nuevo gobierno “provisional iraquí” a las Naciones Unidas “solicitando el apoyo del Consejo de Seguridad” y “una nueva resolución sobre el mandato de una Fuerza Multinacional”. (carta del 5 de junio del 2004.). EE.UU. con la firma de Powell remite a la ONU el mismo día otra carta donde “reconoce la solicitud del gobierno de Irak” (sic) de que continúe la “presencia de la Fuerza Multinacional”. (Carta del 5 de junio del 2004).
Solicita una nueva resolución y consciente de los crímenes que está cometiendo reclama que la resolución que adopte la ONU contemple la inmunidad de sus tropas en Irak. (El País, 24 de mayo del 2004). La nueva resolución de las Naciones Unidas no se hace esperar. El 8 de junio avala la carnicería, la ocupación y todas las violaciones narradas. La resolución 1546 (2004) “acoge favorablemente” todo lo solicitado y también la inmunidad. Continuará rigiendo la llamada Orden 17, por lo que la Autoridad Provisional de la Coalición garantizaba la protección legal de las tropas invasoras. Esta condición fue clave para que los países agresores apoyaran la resolución teniendo en cuenta el estallido del “ escándalo de las torturas en la prisión de Abu Ghraib, en Bagdad .” (El País).
El indignante montaje estaba cerrado. Al menos hasta el próximo acto de resistencia del pueblo iraquí o hasta la nueva demostración de rechazo del pueblo norteamericano o de la población mundial. La certeza de que la mayoría de la población mundial se opone a sus propósitos, llevó a los EE:UU a comprar gobiernos y apoyos internacionales recurriendo a promesas de créditos y supuestos beneficios a fin de lograr declaraciones de apoyo e incluso votos o no vetos en el Consejo de Seguridad.
Por el cínico papel que siempre han cumplido las Naciones Unidas con su “democrático” Consejo de Seguridad queda más al desnudo el objetivo imperial de la guerra de agresión que se desató contra Irak. Ni siquiera entre sus aliados de siempre o en los nuevos a partir de 1989 encuentró respaldo incondicional. Es que además del petróleo existe un evidente objetivo de supremacía político – económica global, en el decir de Michael Parenti. Y en la
estrategia norteamericana y en su pelea por mantener su dominio imperialista también está el riesgo de China y su creciente poderío. Controlar el abastecimiento petrolero es fundamental para EE.UU. No para la humanidad y sus necesidades cada vez más acuciantes. Aunque finalmente y negociaciones y transacciones mediante terminaron pactando.
Por ello como ha dicho recientemente Eduardo Galeano. “¿Cuántos son los arcángeles de la paz que nos defienden de los demonios de la guerra? Cinco. Los cinco países que tienen derecho de veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Y esos custodios de la paz son, además, los principales fabricantes de armas. En buenas manos estamos.”.
7.- Estados Unidos y la Tortura
En un informe realizado por Amnistía Internacional en el 2002, se comprueba que en 111 países -sobre la base de 150 países analizados- se cometen actos de tortura o maltratos, y en 54 países, prácticas regulares de detención arbitraria. Según Amnistía Internacional, no es fácil calcular la cantidad de presos políticos que hay en el mundo, por el ocultamiento de información y el empleo de formas de exclusión política. Un ejemplo claro de esto es el caso de los prisioneros de Guantánamo. (Información obtenida del Atlas de Le Monde Diplomatique 2003 Pág. 72 “Ataques a los derechos humanos”
GUANTÁNAMO
Los 600 prisioneros que los EE.-UU. mantiene en Guantánamo, territorio a su vez usurpado a Cuba, provienen de 40 países diferentes. Se los ha encerrado en jaulas pequeñas, luego, en cubos sin ventanas, constantemente iluminados. Únicamente salen de la prisión para ser sometido a interrogatorios. No han tenido acceso a un abogado ni se les permite saber de qué se los acusa. Se han suicidado varios prisioneros por haber sufrido maltratos físico y psicológicos ( cómo la incertidumbre de no saber cuándo van a salir de allí ).
Este trato inhumano, que ha llevado EEUU en la región Cubana, viola abiertamente la Convención de Ginebra ( de 1929, revisada en 1949 ). Según la Convención, estos presos deberían ser liberados y repatriados.
La justificación de las autoridades estadounidenses para negar que sus presos (de Guantánamo) sean procesados por algún tribunal civil norteamericano o una corte internacional, consiste en que Guantánamo no es territorio estadounidense y los presos son “combatientes ilegales”.
“La importancia de permitir a estas personas impugnar la legalidad de su detención ante un tribunal de justicia es innegable (…) Es un derecho humano fundamental, que protege contra la detención y el encarcelamiento arbitrarios”( Comunicado de Amnistía Internacional, “Estados Unidos : limbo legal en Guantánamo” 13/1/3).
“Un informe confidencial del Pentágono sostuvo el año pasado que el presidente George W. Bush no estaba sujeto a las leyes que prohíben la tortura, informó ayer el diario estadounidense Wall Street Journal. El informe preparado en el 2003 por juristas del Departamento de Defensa dictaminó además que los militares que torturasen a prisioneros bajo órdenes del presidente de Estados Unidos no podrían ser sometidos a juicio penal…”
“…El informe de los juristas del Pentágono argumentó que las leyes estadounidenses y los tratados internacionales que prohíben la tortura podían ser eludidos por motivos de seguridad nacional, informó el mismo periódico. En el texto, realizado por un grupo de trabajo de juristas, se enumeran los métodos permitidos según leyes internacionales y se indica cómo se pueden eludir restricciones acudiendo a exigencias de seguridad nacional.” ( Página 12 “ Hubo luz verde para los abusos en Guantánamo, revela un informe”, 8/6/4 página 20)
8.- La Violación a los Derechos Humanos en la Cárcel de Abu Ghraib y las justificaciones del Estado norteamericano
“Cuando se publicaron las fotos y estalló el escándalo, las cumbres del poder político y militar cantaron a coro los salmos de su autoabsolución:
-Son casos aislados;
-Son casos patológicos;
-Son unas cuantas manzanas podridas;
-Son perversos que deshonran el uniforme.
Como de costumbre, el asesino ha echado la culpa al cuchillo.
Pero esos soldados o policías que enloquecen al prisionero disparándole cargas de electricidad, o sumergiéndole la cabeza en la mierda, o partiéndole el culo no son más que instrumentos (…) el poder imperial (…) necesita la tortura para asegurar y ampliar sus dominios… La declaración de la Unión Europea contra las torturas en Irak no mencionó la palabra tortura. Esa desagradable expresión fue sustituida por la palabra “abusos”. Bush y Blair hablaron de “errores”…” (Galeano, Eduardo “la confesión del torturador” Página 12 4/7/4 p.32)
Las autoridades estadounidenses quieren convencer al mundo de que lo acontecido en la cárcel de Abu Ghraib es un hecho aislado. Las pruebas dicen lo contrario. “… los abusos y humillaciones que sufrieron los detenidos son exactamente los tormentos que figuran en un manual de la CIA redactado en 1983 para ser utilizado en Honduras, con opositores ´izquierdistas` (…) El ´Manual de entrenamiento para la explotación de los recursos humanos” enseña cómo quebrar psicológicamente a los presos…”( Clarín 13/ 5 /4 pág. 24)
Entre los consejos que da el manual están los siguientes:
• “La amenaza de coerción generalmente debilita o destruye la resistencia con más efectividad que la coerción misma. Por ejemplo, la amenaza de infligir dolor puede causar un miedo más dañino que la sensación inmediata de dolor”
• Si un sujeto se rehúsa a cooperar después de que la amenaza ha sido hecha, se debe aplicar (la electrocución ). De lo contrario, las siguientes amenazas resultarán ineficaces”
El manual también explica qué se puede obtener a través de las humillaciones sexuales a los prisioneros. “La situación de interrogatorio es en sí misma perturbadora para quien la enfrenta por primera vez. El objetivo es potenciar ese efecto, romper radicalmente con las emociones y asociaciones psicológicas que son familiares. Cuando esta meta se alcanza, la resistencia se deteriora seriamente” 7 ( Clarín 13/6/ 2004 )
“…Mientras un alto jefe militar responsable de las prisiones de Estados Unidos en Irak sostuvo que el propio servicio secreto norteamericano promovía las torturas.
El jefe del Estado Mayor Conjunto, General Richard Myers, se esforzó ayer por presentar los abusos como hechos “aislados”, pero la general Janis Karpinski, encargada de la cárcel en la que ocurrieron los abusos, rechazó la responsabilidad de los soldados y aclaró que la prisión donde ocurrieron los hechos ´está bajo estricto control del servicio de inteligencia militar´.
En un artículo que publicó ayer el diario The New York Times. Karpinski señaló que el servicio secreto estadounidense dictaminaba y ordenaba el trato que debían recibir los prisioneros”( 8 La Nación “Crecen la denuncias de torturas en Irak” 3/5/04 Pág. 2 )
Un caso que fue sacado a la luz hace pocos días es el del general Ricardo Sánchez, quien estuvo a cargo de las fuerzas de EEUU en Irak. El mismo usó tácticas de interrogación de una lista utilizada en el centro de detención que EEUU tiene en Guantánamo, en la cárcel
de Abu Ghraib. “…autorizó el uso de perros militares, temperaturas extramas, privación de sueños, aislamiento de hasta 30 días con dietas a sólo pan y agua y otros malos tratos a detenidos.(…) estas prácticas (…) fueron aprobadas en septiembre de 2003 tras una visita de inspección de un general del Pentágono a la cárcel de Bagdad… ” Este hecho reafirma que lo que sucedió en esta cárcel – habría que ver si sucedió sólo en esta cárcel- no es un hecho aislado. Otro caso similar al anterior es el del general Miller, quien también exportó método utilizados en Guantánamo a Irak, dirigía la cárcel de Abu Ghraib.
Ni Sánchez ni Miller cometieron “errores” como pueden llegar a decir las autoridades norteamericanas. Es claro que forman parte de un plan sistemático llevado a cabo por el país que más ha contribuido a la multiplicación del terrorismo en el mundo.
Ante este sinnúmero de aberraciones cometidas hacia estos pueblos, el posible futuro presidente de los Estados Unidos ( así lo indican las encuestas ), el demócrata John Kerry, dijo “Yo no acuso a George W. Bush de exagerar en la guerra contra el terrorismo. Al contrario, considero que no hizo lo suficiente”( Michael T.Klare “John Kerry, entre ruptura y continuidad” Le Monde Diplomatique Julio 2004 )
Estas palabras demuestran la continuidad del discurso terrorista en la supuesta oposición a Bush . Por esta razón, consideramos que es indispensable tomar serias medidas al respecto, ya que no terminarán la políticas criminales de los Estados Unidos hacia el mundo, con un cambio de gobierno en ese país. Recordemos que fue el gobierno demócrata de Clinton el que desató la ofensiva de los bombardeos asesinos en Kosovo de la OTAN. Sólo finalizará si se unen los pueblos y deciden luchar contra el verdadero “eje del mal”.
9.- La Tortura , el derecho internacional y los EE.UU.
En la “reconocida” expresión del Derecho Internacional elaborada hasta ahora sobre la materia: la definición de tortura acordada por las Naciones Unidas en 1975, el Artículo 1º la declaración sobre la Protección de Todas las Personas Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos y Degradantes (conocida como Declaración contra la Tortura), que las Naciones Unidas aprobaron por unanimidad el 9 de Diciembre de 1975, incluye la siguiente definición:
“1. A los efectos de la presente declaración, se entenderá por tortura todo acto por el cual un funcionario público, u otra persona a instigación suya, inflija intencionalmente a una persona penas o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido o se sospeche que ha cometido, o de intimidar a esa persona o a otras. No se considerarán tortura las penas o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de la privación legítima de la libertad, o sean inherentes o incidentales a ésta, en la medida en que estén en consonancia con las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos”.
“2. La tortura constituye una forma agravada y deliberada de trato o pena cruel, inhumano o degradante.”
Por consiguiente, es evidente que EEUU es uno de los países que más responsabilidad tiene en la aplicación de la tortura. No lleva la “libertad” – excusa que utiliza para justificar las invasiones- a los países que pretende colonizar, sino el terror.
EEUU desconoce el derecho internacional cuando le conviene, es decir, lo respeta dependiendo o no de sus intereses económicos- políticos (La corte internacional de justicia de la Haya aceptó el caso de Nicaragua y falló a su favor en 1986, condenando a los EEUU por hacer “uso ilegal de la fuerza”. La Corte ordenó a los EEUU que detuviera sus crímenes y que pagara indemnizaciones masivas. EEUU rechazó el fallo de la corte. …el problema es que EEUU no reconoce la jurisdicción de las instituciones internacionales (…) Rechazó la competencia de la Corte Internacional. Es lo suficientemente poderoso para instaurar una Corte nueva.” (Noam Chomski, “El terror como política exterior de Estados Unidos” ).
Por un lado, intenta conseguir los máximos beneficios por “consenso” ( Ej: los tratados multilaterales, etc). Cuando no los consigue por esta vía, recurre a la coerción. Deberíamos preguntarnos si este no es un mecanismo característico del terrorismo?.
10.- Una lucha en defensa de la humanidad .
Las medidas que proponemos tiene que ver con los desafíos que se plantean a los pueblos ante tanta barbarie. No son hechos aislados.No son hechos cometidos por las tropas norteamericanas y británicas ( éstas son sólo instrumentos), sino por el estado norteamericano. Asimismo, esta enunciación de condena dirigida hacia las tropas ( evadiendo la responsabilidad directa del gobierno de Estados Unidos ) se asemejan a las declaradas por Bush al referirse a la cárcel de Abu Ghraib : “se convirtió en un símbolo de conducta vergonzante por parte de unos pocos soldados estadounidenses”.( Clarín “Bush promete destruir la cárcel de las torturas” 25/5/4)
Bush y Blair también condenaron los hechos tratando de toma distancia.
Lo acontecido en la cárcel de Abu Ghraib no puede separarse del contexto histórico en el que se encuentra EEUU, Irak y el mundo entero. Por consiguiente es fundamental encuadrar este hecho en su marco contextual.
Nosotros no pensamos que para defender una vida digna y democrática debamos alinearnos detrás de EE.UU. como supuesto adalid en la lucha por un mundo mejor.
Nosotros sostenemos, en cambio, que la humanidad está sometida por un sistema de brutal concentración de las riquezas en pocas manos a costa de la desigualdad y la injusticia en que vive la mayoría, y que quien defiende ese mundo de barbarie, muchas veces a sangre y fuego, son precisamente los EE.UU y los principales países de Europa. Rechazamos a dictadores como Hussein o métodos como los utilizados en Nueva York por los que nuevamente perdieron la vida muchísimos inocentes. Los trabajadores de la limpieza de las Torres Gemelas o empleados que allí trabajaban o los niños o adultos que paseaban por el
lugar habían ordenado ataques o agresiones a país o pueblo alguno.
Pero también responsabilizamos a los EE.UU por ello. Todo indica ya que los EE.UU o tuvieron que ver con ese atentado o estaban en aviso y lo dejaron perpetrar. Pero aunque no hubiera sido así como se está conociendo ahora igual son hechos que se incluyen en las sangrientas consecuencias de lo que siembra por el mundo. Es el resultado de la barbarie
que nos impone el capitalismo globalizado. (Al propio Bin Laden lo apoyó en su momento para enfrentar a los soviéticos y lo denominó “combatiente de la libertad”. Luego lo mostró como el nuevo “enemigo de la civilización”. Luego lo olvidó para sacar a la palestra a Hussein. Luego vinculó a Hussein con Laden y ahora necesitado de explicar la resistencia tenaz iraquí y de descalificarla vuelve a utilizarlo. Todo para reforzar lo injustificable: la masacre que preparó contra el pueblo iraquí y justificar que a a pesar de ella no logró todavía derrotarlo.
Como dice el intelectual norteamericano Noam Chomsky, EE.UU es el Estado terrorista número uno del mundo. (ver Noam Chomsky, “El Terror como política exterior de Estados Unidos” – Libros del Zorzal). No ha dudado en borrar dos ciudades enteras del planeta como Hiroshima y Nagasaki. Durante años bombardeó con armas químicas al pueblo vietnamita. Sus soldados actuaron como carniceros en Laos y Camboya. Le robó la mitad de su territorio a México, creó artificialmente el Estado de Panamá robándole territorio a Colombia y luego apropiándose del canal en ese país. No contento con ello terminó invadiendo Panamá y ocupándolo.
En defensa de sus ganancias y no de principios democráticos ha invadido países, apoyado los más feroces dictadores, como Videla o Pinochet. Documentos del Departamento de Estado norteamericano, desclasificados el año pasado, y divulgados en una investigación del diario “The Washington Post”, confirman irrefutablemente que EE.UU, a través de Henry Kisssinger, dio luz verde a los métodos genocidas de la dictadura en Argentina así como revelan la forma en que la CIA estadounidense organizó el golpe pinochetista.
Ha respaldado a narcotraficantes como el gobernante de Panamá ,Noriega, a quien luego derrocó cuando dejó de servirle e invadiendo, con esa excusa, ese país. EE.UU. también ha sido condenado por terrorismo internacional por la Corte Internacional en el caso Nicaragua, sostenido a emperadores y jeques deleznables en Africa o Asia. Allí está su vigente apoyo a los reyes de Arabia Saudita. Ayudó a derribar a gobiernos elegidos por sus pueblos como el de Allende en Chile o agredido una y otra vez a países que enfrentan sus políticas como Cuba. Cuando la Sudáfrica racista invadió Namibia y fue condenada por las Naciones Unidas, EE.UU. volvió a callar y eligió el camino de la diplomacia discreta. No hubo allí embargos ni inspecciones ni sanciones de ningún tipo a Sudáfrica. Durante veinte años las administraciones de Reagan y Bush, padre, avalaron el asesinato por parte del gobierno racista de Sudáfrica de más de un millón y medio de personas en las zonas limítrofes de ese país. Apoyados por los EE.UU el ejército de Indonesia invadió Timor Oriental y masacró a 200.000 personas. EE.UU. todavía hoy presta apoyo político y da ayuda económica, diplomática y militar al régimen genocida de Indonesia. (ver “Brecha”, conferencia de Noam Chomsky, 7 de febrero de 2003.) Apoyó el golpe del actual dictador en Pakistán y el que depuso a Aristide en Haití.
Ha sido cómplice de cada una de las masacres israelíes en Palestina y de la política de exterminio del pueblo palestino. Respaldó siempre la usurpación del territorio palestino. Hoy apoya al genocida Sharon, el mismo responsable de las masacres de Sabra y Chatila cometidas durante la invasión sionista a El Líbano en 1982. También allí hubo condenas de la Naciones Unidas a Israel que nunca provocaron sanciones concretas de ningún tipo. Sudáfrica, Israel e Indonesia son aliados de los EE.UU.. El que respaldo las masacres israelíes en Jenin, Ramallah, en Rafah.
El mismo EE.UU. que mientras reclama apoyo político-militar sigue extorsionando a los pueblos con la deuda externa obligando a priorizar su pago de ajuste en ajuste por sobre el haber de jubilados o el trabajo que le falta a tantos millones y millones en el mundo.
Teniendo conciencia que gran parte de la humanidad lo ubica como su principal enemigo y que su accionar provoca rechazos cada vez más activos, luchas y movilizaciones, EE.UU. no ratificó el Tratado de Roma por el que se crea la Corte Penal Internacional. Más aún extorsiona países adonde concurren tropas norteamericanas para que esa presencia esté amparada por convenios de inmunidad. Trata así de evitar que una eventual denuncia de sus crímenes no provoque que algún Juzgado en el mundo solicite la detención de algún o algunos soldados u oficiales estadounidenses mientras se halla fuera de EE.UU. y sea extraditado o incluso eventualmente juzgado por la propia Corte Internacional. Es EE.UU. con este proceder el primero en confesar su carácter terrorista. No aceptó ya más la competencia permanente –sino caso por caso de la Corte Internacional de la Haya luego del caso Nicaragua donde se enjuicia a los Estado. No acepta la competencia de la Corte Penal Internacional donde se puede enjuiciar gobernantes. Marginó a las Asamblea general de las Naciones Unidas y usas y abusa del Consejo de Seguridad donde el derecho de veto le asegura la defensa de sus intereses. “Lo que hemos hecho en Afganistán e Irak es un crimen contra la paz” declaró Ramsey Clark, ex – Procurador general de los EE.UU. durante el gobierno de Johnson. (“La Jornada”, 26 de octubre del 2003.)
11.-La barbarie del capitalismo .
El mundo que hay que cambiar
¿ARMAS O ALIMENTOS? Defiende un sistema que enriquece a pocos, mata a doce millones de niños por año de hambre o enfermedades, deja al 70% de la población mundial en el analfabetismo y a sectores enormes sin trabajo. Según la UNICEF con sólo tres mil millones de dólares se evitarían las muertes de esos niños en los próximos años.
Sin embargo, el “paladín de la democracia”, acaba de votar cuarenta mil millones de aumento al presupuesto militar al que le destina ya 450.000 millones al año, que es superior al gasto conjunto de los quince países que le siguen en la lista de inescrupulosos gobiernos que priorizan fabricar armas a paliar el hambre de millones y millones.
A través de los organismos financieros internacionales como el FMI, el Banco Mundial o el BID y ahora dándole un rol cada vez más importante a la Organización Mundial del Comercio (OMC) impone, con la complicidad de numeroso gobiernos, condiciones inmorales de vida a miles de millones en el planeta.
¿Este es el “mundo civilizado y democrático” que hay que defender o es el mundo que hay que cambiar? Para defender condiciones de vida dignas para la humanidad, incluso para defender las posibilidades de que la propia humanidad sobreviva ¿Hay que alinearse detrás de los EE.UU como exige Bush, o enfrentar sus políticas de explotación, hambre y muerte? ¿Cuál es la amenaza para el planeta y la humanidad sino este sistema de violencia y desigualdad que se nos impone?
Es hora de rebelarnos en defensa de nosotros mismos, de los pueblos del mundo, de la humanidad.
Sin embargo el gobierno de Kirchner ha tenido una actitud de apoyo a la política norteamericana descripta enviando por ej. tropas a Haití tal como lo reclamaba el gobierno norteamericano ‘para que este no se distrajera con tropas en América Latina de los duros enfrentamientos que crecen en Irak y que lo dejen terminar su criminal faena.
Las medidas que proponemos tienden a promover un lucha internacional que tienda a aislar al “Estado Criminal o Terrorista”.
No bastan condenas o repudios que los propios Bush y Blair pronuncian. Es lo que piensan los pueblos que en su gran mayoría se pronuncian diariamente en rechazo a la barbarie, los crímenes, el guerrerismo, la opresión que hemos descripto y que estamos denunciando.
La bestia imperial que hemos descripto tiene que ser enfrentada. No era Hussein y su régimen dictatorial la amenaza para el mundo. Es EE.UU y sus aliados imperialistas.
Las protestas populares recorren el mundo como pocas veces se ha visto. En América Latina y Europa. En Asia y Africa. En Estados Unidos a pesar del clima macartista, la censura, las amenazas a la opositores a la guerra. Sin embargo también allí se levantan voces de oposición a la máquina de guerra . Argentina es uno de los países donde la oposición a la guerra y a los EE.UU.es mayor. Un sentimiento antinorteamericano que se ha recreado en los últimos tiempos en la convicción de la responsabilidad de los EE.UU , sus gobiernos, sus empresas, sus bancos, el FMI en la crisis y los problemas que sacuden a nuestro país ha tomado más fuerza aún contra la política guerrerista descripta.
Al servicio de ese objetivo propiciamos la aprobación de este dictamen de minoría.
Luis F. Zamora