PRIMERO DE MAYO. ¡DÍA DE LUCHA DE LOS TRABAJADORES DEL MUNDO!
Si algo es incompatible con la dominación capitalista y sus instituciones es la autodeterminación de los pueblos. Si algo se opone a la explotación es la lucha de los explotados. Si algo puede vencer la opresión del capital es la autorganización de las oprimidas y de los oprimidos. Miles y miles se “indignan” en el mundo contra lo indignante del capital, sus banqueros y empresarios, sus ejércitos, sus partidos, sus Parlamentos y jueces corrompidos, sus dirigentes sindicales millonarios. Jóvenes y no tan jóvenes trabajadores y estudiantes, pelean en Ayotzinapa, en Chile, en el Estado español, en Grecia, en Palestina, en las calles de EE.UU., en el Kurdistán, en Brasil. Nuevos procesos pelean por construirse y abrirse paso desde abajo en nuestra propia región. Nuevos caminos se exploran en todas partes cuestionando los dogmas y las verdades reveladas de la izquierda clásica. También aquí cuando se forman asambleas para enfrentar la megaminería como en Esquel, puebladas como en Famatina o Tinogasta o Andalgalá, o para enfrentar la instalación de Monsanto en la localidad cordobesa de Malvinas Argentinas, o se movilizan sectores populares contra las fumigaciones de glifosato, o se realizan asambleas estudiantiles multitudinarias como las recientes en el Nacional Buenos Aires. Se recorren caminos distintos como los trabajadores del subte o en las fábricas de la alimentación o de los colectiveros de la línea 60, cuando docentes defienden la escuela pública y se intentan autoorganizar en forma independiente o cuando se enfrenta el aberrante negocio empresario de la trata o se pelea por el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo. El ejemplo de los “Mártires de Chicago” inspira a todos a l@s que luchamos contra las injusticias, la explotación y la catástrofe civilizatoria del capitalismo. Su recuerdo lo revivimos cada Primero de Mayo aunque el poder para triunfar lo tratamos de construir cada día, en cada lucha, en cada grito de libertad, en cada reclamo de igualdad, en cada oportunidad en que respondemos desde abajo con alegría liberadora a la tristeza opresiva de los de arriba, cada vez que dos se juntan porque pueden más que uno, y mil más que 10, cada vez que comprendemos que se trata de decidir y no que decidan por nosotros, cada vez que cuestionamos que nos dirijan y nos animamos a dirigirnos. “La liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos”. ¿Seremos capaces de responder ese desafío? Peleamos por lograrlo. En el día internacional de lucha de los trabajadores del mundo ¡SALUD!