UNA UNIVERSIDAD PARA MENOS
Ayer a la mañana, el juez Cayssials falló a favor de un amparo de la Universidad de La Matanza y suspendió así la vigencia de una ley nacional que establecía que el Estado debe “garantizar la igualdad de oportunidades y condiciones en el acceso, la permanencia, la graduación y el egreso”, y que “todas las personas que aprueben la educación secundaria puedan ingresar de manera libre e irrestricta” a la universidad. La suspensión de esta ley le permite a las universidades nacionales imponer exámenes de ingreso para dejar a muchos afuera e implica, por ende, un avance contra la universidad pública. En este punto, no podemos tener dudas: si la educación gratuita es para una minoría selecta, entonces la educación no es pública.
Según las autoridades de la Universidad de La Matanza, el desfinanciamiento de las universidades públicas y la pérdida de calidad educativa estarían dados por el carácter público de la universidad y por la cantidad de alumnos que admiten, y no por el ajuste sistemático aplicado sobre la educación desde hace décadas y profundizado por el macrismo en los últimos meses (el aumento del presupuesto universitario 2016 fue del 0% frente a una inflación que se estima del 40%). Denuncian que esta ley vulnera la autonomía universitaria, pero la realidad es que sus argumentos y su ajuste son el principal enemigo de la autonomía universitaria. Porque la autonomía de las universidades públicas con respecto al Gobierno no es un capricho democratizante: es, entre otras cosas, la garantía de que la comunidad educativa tenga en sus manos las herramientas para defenderse frente a ajustes como el de Macri y frente a fallos como éste. Ante el desfinanciamiento, en lugar de recortar derechos democráticos de acceso a la educación, proponemos captar fondos del no pago a la deuda externa o de aumento de impuestos a los pooles de siembra, la megaminería y los bancos.
Rechazamos este fallo y este avance contra la educación pública, defendemos la autonomía de las universidades públicas, seguimos luchando por una universidad pública y gratuita para todo el pueblo trabajador, rechazamos la miserable oferta salarial del Gobierno a lxs docentes universitarios, apoyamos su lucha por un salario digno, enfrentamos el tarifazo del Gobierno y seguimos luchando por el boleto educativo para todxs lxs estudiantes, docentes y no docentes de todos los niveles.
Por todo esto, tenemos que darle continuidad a la impresionante marcha de docentes, estudiantes y trabajadorxs defendiendo la educación pública, y ser muchxs más apoyando la lucha de lxs docentes por un salario igual a la canasta familiar y exigiendo un aumento presupuestario inmediato.
¡La universidad pública no se toca!
AyL en la UBA
13 de mayo de 2016