¡DEFENDAMOS LOS TERCIARIOS LUCHANDO DESDE ABAJO!
El Gobierno de la Ciudad de Bs. As., con Larreta y Acuña a la cabeza, han dado un paso más en su ataque a los institutos terciarios en particular y a la educación pública en general. Días atrás estudiantes y docentes fueron notificados del cierre de las carreras de Lengua y Literatura y de Física de los profesorados del Mariano Acosta y el Alicia Moreau de Justo, mientras denunciaban a su vez que se les estaba impidiendo el ingreso a 400 de los 700 inscriptos para la carrera de Psicopedagogía.
Nada que sorprenda viniendo del Gobierno porteño y de su sistemática política de vaciamiento de la educación pública. La UNICABA fue precisamente parte de esa política al pretender eliminar los 29 profesorados, algo que se impidió con la lucha masiva de estudiantes y docentes que irrumpió desde abajo con una fuerza extraordinaria. En aquél entonces se sabía que aquella había sido una victoria a medias, no solo porque la UNICABA finalmente se iba a terminar creando (coexistiendo con los profesorados), sino porque se sabía que el objetivo del Gobierno se mantenía en el horizonte y el riesgo de un paulatino vaciamiento y posterior cierre siempre estaría latente.
Frente a este nuevo paso dado por el Gobierno, las direcciones de la UTE y Ademys convocaron a una conferencia de prensa para denunciar y repudiar esta decisión. Una medida correcta pero insuficiente. Forma parte de las tantas iniciativas por parte de quienes conducen la UTE para cumplir el rito de la denuncia mientras la enorme mayoría de lxs docentes y, en este caso también estudiantes, siempre quedan al margen. No es la excepción sino una constante de lo que vienen haciendo desde la UTE y que le ha permitido durante todos estos años al PRO en la Ciudad avanzar como avanzó contra la educación pública (por ejemplo, con el sistemático recorte presupuestario). La enorme mayoría de las y los docentes no se sienten parte ni convocadxs por medidas decididas desde arriba que terminan siendo formales.
El contraste con la lucha que llevaron adelante lxs residentes y concurrentes no podría ser más grande. En aquél caso no hubo convocatorias por arriba a conferencias de prensa para escuchar a representantes gremiales que deciden todo. Al contrario, el mecanismo asambleario que utilizaron permitía y alentaba la posibilidad de que lxs medicxs se expresaran, opinaran y sean parte de las decisiones que definían la lucha a seguir, una lucha que ha mostrado la fuerza que tienen lxs trabajadorxs cuando realmente protagonizan, no formalmente, sino decidiendo desde abajo.
El ataque a los Institutos de Formación docente es parte de un vaciamiento general de la educación pública que viene imponiendo la dirigencia política desde hace años en la Ciudad y también en el país. Un vaciamiento que irá en aumento de la mano del FMI y su programa de ajuste. El desafío por defenderla es enorme y necesitamos mucha fuerza desde abajo para ello. Es indispensable empezar a contactarnos e intercambiar opiniones para que luego del reinicio podamos juntarnos en cada escuela, en cada profesorado, en cada lugar de estudio para discutir y decidir colectivamente cómo dar esta pelea. Es lo opuesto a lo que promueve la dirección de la UTE (y Ademys, en su pelea por dirigir a la docencia, no termina de promover algo realmente alternativo para estimular la decisión del conjunto de la docencia). Por eso resulta tan valioso seguir el ejemplo de lxs residentes y concurrentes, dejar de esperar convocatorias por arriba que no conducen a nada y nos frustran, y empezar a auto-organizarnos desde abajo y auto-dirigirnos para derrotar las políticas de ajuste de los Gobiernos de turno.