JUSTICIA PARA MAXI Y DARÍO
Versión Taquigráfica del Discurso de la Legisladora Noemí Oliveto (AyL):
Creo que es bastante claro que uno necesita cambiar cosas cuando siente incomodidad en relación a cómo vive. Es una tendencia de todos los seres humanos intentar modificar las situaciones que nos son desfavorables. Una vez escuché a una mujer decir: “Soy piquetera. Porque ser piquetera es negarse a ser pobre”. Y debo confesar que sentí profunda admiración, porque era alguien que no se conformaba con lo mal establecido, sino que se rebelaba para tratar de cambiarlo.
Eso se llama defensa de la dignidad. Dignidad inmensa que tuvo Darío Santillán aquel 26 de Junio de 2002, cuando en medio de las balaceras decidió volver para ayudar a Maximiliano Kosteki que estaba agonizando, sabiendo el inmenso peligro que corría pero sin sospechar que podría haber alguien tan traidor que fuera capaz de matar por la espalda. Dignidad que pagó con su vida. Vida joven y valiente donde todavía le quedaban tantas cosas por hacer.
Yo me pregunto una y mil veces, ¿por qué los mataron a Darío y a Maxi? ¿Qué les molestaba de ellos? ¿Qué es lo que se quería acallar? ¿Quién dio la orden?
Si todos los que estamos acá presentes sabemos que hay pobreza, que no hay trabajo, que hay hambre, ¿no será acaso porque Darío era esa clase de seres humanos que no se resignaba a vivir sin trabajar, a ser un excluido?
Por eso, junto a sus compañeros del Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, crearon una cultura nueva. Hicieron talleres de costura, bloqueras, panaderías comunitarias, talleres de confección de zapatos, guarderías, hacían talleres de estudio.
Eran jóvenes por los que deberíamos sentir un inmenso orgullo. Y sin embargo, ¿por qué los mataron? ¿Por qué no progresan las investigaciones?
Tal vez, porque más allá del que apretó el gatillo y del que dio la orden precisa, hay un orden que precisa que alguien apriete el gatillo. Al margen de ese orden, construían su vida Maximiliano y Darío. Tal vez, porque a la cultura y al orden de la muerte les molesta que la gente viva. Que la gente se proponga construir su mundo.
El día en que los mataron, Darío y Maxi reclamaban el pago de los planes empleo, el aumento de los subsidios de 150 a 300 pesos, la implementación de un plan alimentario bajo la gestión de los propios desocupados, y la entrega de insumos para las escuelas y los centros de salud barriales
Yo me pregunto, una y mil veces más, ¿quién de nosotros, poniéndose una mano en el corazón, sería capaz de volver ante el peligro certero a ayudar a alguien que quedó muriéndose en el suelo? Peligro tan certero que hubo alguien capaz de matar por la espalda.
Creo que nosotros, como legisladores, tenemos una responsabilidad ante la sociedad de no hacernos los distraídos ante la falta de avance de las investigaciones.
Hoy están aquí presentes los miembros de la Comisión 26 de Junio. Esta comisión, conformada hace dos meses, está integrada por familiares de las personas asesinadas y por las víctimas que sobrevivieron a la represión policial del 26 de Junio de 2002 en el Puente Pueyrredón.
A través nuestro, ellos nos han solicitado que demos a conocer sus planteos, confiados de que sus requerimientos serán atendidos por los miembros de la Legislatura.
Tienen la esperanza de que, tras 21 meses del hecho, se cumplan finalmente sus reclamos:
Que se lleve a juicio y se castigue no sólo a los responsables materiales, sino también a los responsables políticos e ideológicos de la represión en el Puente Pueyrredón.
Que el Estado, como responsable de la represión, se haga cargo de la atención médica y el tratamiento de rehabilitación que aún reclaman las decenas de víctimas y los familiares.
Que se concrete la apertura de los archivos de la SIDE para profundizar la investigación, a lo cual se comprometió el presidente Kirchner en el mes de Octubre de 2003.
Que se cite a declarar en la causa a quienes ocupaban los principales cargos de responsabilidad política sobre las fuerzas de seguridad al momento de la represión: el ex – presidente Duhalde, el gobernador Solá, el ex – secretario de Seguridad Juan José Alvarez y el ex –vice jefe de la SIDE Oscar Rodríguez, entre otros.