EL DERECHO A HUELGA, ¿EN JAQUE?
* Por Pablo Alberto Ramos (integrante de Autodeterminación y Libertad)
El día 7 de junio, Lorenzetti firmó la sentencia mediante la cual la Corte Suprema sólo considera legales las huelgas convocadas por los sindicatos, y considera ilegales las convocadas por grupos de trabajadores no inscriptos como tales. Lo hace basándose en una interpretación literal del artículo 14bis de la Constitución, el cual dice que “queda garantizado a los gremios (…) el derecho a huelga”. Lo literal de esta interpretación hace que la Corte Suprema considere la huelga como un derecho, pero no de los trabajadores y de las trabajadoras, sino de los sindicatos y de la burocracia sindical. En lo concreto, la sentencia avala el accionar del Correo Oficial, que despidió a un trabajador (Francisco Daniel Orellano) por participar de una serie de medidas de fuerza tomadas a cabo por un grupo de trabajadores y trabajadoras del Correo sin aval del sindicato.
Esta sentencia ilegaliza todas las acciones de la clase obrera que no sean tomadas por los sindicatos, es decir, por estas organizaciones notablemente burocratizadas, llenas de mecanismos anti-democráticos, basadas en patotas de barrabravas y dirigidas por personajes que cuando no están fuertemente ligados al poder político y económico, es porque son directamente empresarios. Este avance contra la clase obrera no choca con una burocracia sindical combativa que defiende integralmente los derechos de la clase obrera, sino con una burocracia traidora que se ha ofrecido al gobierno como una poderosa herramienta de ajuste. La sentencia de la Corte Suprema no sólo le quita a los trabajadores y las trabajadores el derecho a huelga y se lo transfiere a la burocracia sindical tan traidora como alejada del laburante de a pie, sino que condena a la completa ilegalidad toda medida de fuerza tomada por los trabajadores y las trabajadoras en negro o de tercerizadas, que conforman una buena parte de la clase obrera argentina.
Es cierto que la Constitución le garantiza el derecho a huelga a los gremios. ¡¡¡PERO SOLAMENTE DESDE 1957!!! Porque, de hecho, hacer huelga fue ilegal hasta fines de los ’50. Pero la legalización del derecho a huelga no fue el resultado de la sanción del artículo 14bis de la Constitución del ’57 (el artículo interpretado ahora por Lorenzetti y sus secuaces): la sanción de este artículo es la materialización del triunfo en territorio argentino de una lucha histórica de la clase obrera en el mundo. Y así como no fueron los constitucionalistas y los diputados sino los trabajadores y las trabajadoras quienes conquistaron el derecho a huelga, tampoco es la Constitución la que garantiza ese derecho: la única garantía material de que se cumpla el derecho a huelga es la propia lucha de la clase obrera, una lucha que enfrentó y fue brutalmente reprimida por Estados empresarios del mundo regulados por Constituciones como la del ’57. Los Lorenzetti que pretenden poner en jaque el derecho a huelga, al igual que los Macri que buscarán apoyarse en sentencias como ésta para intentar imponernos el ajuste y hacernos pagar esta crisis, no son nadie para regular nuestro derecho a huelga y nuestro derecho a luchar contra sus políticas como se nos dé la gana. No son nadie para entrometerse en nuestros derechos, porque justamente los conquistamos luchando contra los Lorenzetti y los Macri de entonces, y en contra de su voluntad. Quieren poner en jaque el derecho a huelga, pero no tienen ese poder. O por lo menos no lo tienen si nosotros no les permitimos cosas como ésta. No podemos permitírselo.
Defendemos a rajatabla el derecho a huelga y todos los derechos adquiridos de la Clase Obrera, rechazamos la sentencia anti-obrera de la Corte Suprema empresaria y patriarcal, desconocemos a esta Corte y a este Estado como reguladores de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, y seguiremos luchando junto al pueblo trabajador por la reorganización de la sociedad sobre bases opuestas a las actuales y por la abolición de este Estado patriarcal, pro-empresario y anti-obrero. ¡Viva la lucha de los trabajadores y las trabajadoras!