LA LUCHA DE CLASES -HOY- EN FRANCIA
* Por Gerardo Romagnoli, integrante de Autodeterminación y Libertad
Macron, surgido de la debilidad de ser ganador de las presidenciales con una abstención del 37%, ha llegado para cumplir la tarea que le demandan los intereses del capital y la UE: avanzar con el plan de suprimir 120.000 puestos de trabajo, congelar salarios y avanzar en la precarización, habilitar la privatización del ferrocarril, reducir el sector público en la educación y la salud, suprimir las nuevas contrataciones y liquidar el actual régimen de jubilaciones. Es la “versión francesa” del capital -post crisis 2008-, sus grandes grupos empresarios/financieros, buscando nuevos campos y mejores condiciones para su explotación, defendiendo su tasa de ganancia y barriendo las conquistas que se le arrancaron en otro momento.
Apenas pasado un año se desató la huelga de lxs trabajadores públicos del 22 de Marzo enfrentando la política central del gobierno. En una de las principales potencias europeas, salieron a la huelga millones de trabajadores públicos, cientos de miles se movilizaron junto a estudiantes y en 180 ciudades a la que se fueron sumando distintos sectores.
Esa huelga unificó a lxs trabajadorxs de los aeropuertos, de la aviación, a lxs controladores aéreos, a lxs trabajadorxs del Estado central y de las municipalidades y regiones, a lxs empleadxs del correo, lxs docentes de toda la educación, al personal de los hospitales públicos y las casas de ancianos. Su fuerza se expresó en que se plegaron lxs trabajadorxs del sector del gas y electricidad, provocando que la generación de electricidad se redujera en el equivalente a 3 reactores nucleares. También se sumaron reclamos y manifestaciones de estudiantes universitarios con ocupaciones en muchos casos.
Luego profundizaron la lucha lxs ferroviarixs. Como una locomotora al frente de un convoy de luchas, lanzaron su pelea con la modalidad de una “huelga rotativa” (2 días paran, 3 trabajan), manteniéndola hasta fines de junio, totalizando 36 días de paro. En sus asambleas se sumaron universidades y estudiantes de secundaria, jubilados, trabajadores de hospitales y de la limpieza urbana. Distintos medios informan que crece el apoyo a lxs huelguistas en la población “…en 15 días, de 42% a 46%”. ¡Es clave esa simpatía del resto de la población!
El personal de Air-France se incorporó a la lucha con una mayor participación de los pilotos a quienes les congelaron los salarios durante 7 años. Su “Inter-sindical” anunció un cronograma de paros los días “…17, 18, 23 y 24 de Abril, en plenas vacaciones escolares de primavera… coinciden con la convocatoria a la huelga de los ferroviarios.”
Vuelve a expresarse una polarización entre la política del gobierno -hoy Macron, ayer Hollande-, que encarna los intereses de la gran patronal y de los planes trazados por la Unión Europea, y amplios sectores de lxs trabajadores y la juventud estudiantil. Lo señalan encuestas que indican una imagen presidencial descendiendo en algunos casos hasta el 17%, un 57% que critica su política y entre el 55% y el 82% de la población manifestó en apoyo a la huelga de los empleados públicos.
LA FUERZA DE LA LUCHA y SU “TALÓN DE AQUILES”
La clase trabajadora francesa, y especialmente lxs empleadxs del sector público, han enfrentado los intentos de los gobiernos anteriores, y ahora Macron, por aplicar esta política ajustadora anti-obrera dictada desde la UE, con resultados desparejos. Vienen haciendo la experiencia de ver que es un objetivo que la gran burguesía francesa mantiene con gobiernos de distinto signo y “a como dé”. Ahora el primer ministro de Macron, E.Philippe, declaró que “buscará aprobar por decreto en un mes un programa para abrir el tráfico ferroviario a la competencia que comenzará en 2020 con los TGV”.
Pero, así como ha demostrado que por abajo hay convicción, fuerza y potencia crecientes, tienen al frente de la mayoría de sus organizaciones una burocracia experta en maniobras, divisiones y aflojadas que le permitió a los gobiernos anteriores realizar algunas medidas parciales, y a este gobierno hacer pasar un primer tramo de la reforma laboral: son su “talón de Aquiles”.
Allí el gobierno busca su punto de apoyo para ganar. Separar las luchas de lxs mismos estatales, entre privados y estatal es para debilitarlas -cuando firmas como Carrefour y otras ajustan y precarizan- es un recurso de esa dirigencia siempre proclive a separar para negociar, hacia abajo o salvando a pocxs para que pierdan muchxs. Es así como las direcciones de la C.G.T., S.C.N.F. (ferroviarios), F.O. y la C.F.D.T. no unen las luchas para llevarlas a un triunfo contundente. Una publicación reflejando esta situación plantea: “…no existe una calendario sindical a la altura de las circunstancias que sirva de punto de apoyo para trabajar en pro de esta convergencia.”
Pero la lucha de clases es, ante todo, un fenómeno vivo y no se puede descartar que el lanzamiento de la huelga ferroviaria el pasado 3 de abril dé un nuevo impulso al movimiento, a pesar de sus dirigentes. El descontento creciente de lxs trabajadorxs y una gran parte de la población usuaria de esos servicios, más las medidas ya lanzadas por algunas “Inter-sindicales” de la Función Pública, la de las finanzas, la de Air France y la de Carrefour, bajo presión de lxs trabajadores, puede llevar de hecho a una unificación desde abajo. Habrá que seguirlo atentamente por el peso que tienen Francia y su clase obrera para el curso político de toda Europa.
Francia es un ejemplo que abona nuestra opinión en relación a que lxs trabajadorxs enfrentamos en distintos países, por un lado, planes anti-obreros y ajustadores de gobiernos nacidos de la crisis de representación, y por otro lado, dirigencias sindicales (y políticas) que dividen e imponen burocráticamente planes de “lucha” sectoriales que nos debilitan dándole a los gobiernos una fuerza que en verdad no nace del apoyo de la sociedad. Pero además, por la falta de una alternativa política de conjunto que, en el caso de Francia, confronte ese proyecto de la Unión Europea de los capitalistas con una Europa de lxs Trabajadorxs y lxs jóvenes en la perspectiva de otro mundo distinto a este en el que 8 personas concentran la misma riqueza que la mitad de la población del planeta. Quizás, al calor de estas batallas, se retomen y enriquezcan experiencias asamblearias -como las de la Plaza de la República en París en lo que fue la “Nuit Debout” (Noche en Pie)- donde trabajadoras, trabajadores, jóvenes estudiantes, intelectuales e inmigrantes avancen todxs juntxs en engendrar lo nuevo, lo que destruya la desigualdad y la explotación desde la más plena democracia de lxs de abajo.