ACTUALIDAD Y FUTURO DE LXS TRABAJADORXS AUDIOVISUALES
- Por Fernando Vázquez, integrante de AyL.
La situación de los técnicos audiovisuales, relacionados al SICA, Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina, ya era precaria antes de la pandemia. Sólo que, como existía un flujo de trabajo relativo, ésta no llegaba a golpear tanto a lxs trabajadores como sí lo está haciendo en este contexto. Se vivía muy al día. La cuarentena agravó esta situación, de por sí inestable.
Nuestra actividad no está catalogada como “esencial”, por lo tanto desde que se decretó la cuarentena, el 20 de marzo, estamos sin trabajar. A esto se le suma que al figurar como contratados, por un error de actualización de la base de datos de AFIP y sin percibir ningún tipo de pago, no pudimos acceder al seguro de desempleo, ni a los subsidios que se implementaron en los últimos meses, como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o los créditos a “tasa cero”.
Son momentos difíciles para lxs trabajadorxs, y en especial para nuestro sector, y probablemente se vengan tiempos más complicados por lo que se hace indispensable juntar fuerzas desde abajo, sumar más compañerxs para proteger nuestras fuentes de trabajo y nuestro salario
Una sumatoria de elementos, conforma el complicado panorama actual:
– La mayoría de lxs trabajadorxs somos contratados a través de contratos eventuales, el llamado “bolo cinematográfico”. Un técnico que trabaja en publicidad, promedia 7 jornadas de trabajo por mes. Los largometrajes, en cambio, tienen una mayor extensión de jornadas (una media de 3 semanas), pero el salario más o menos equipara esas 3 semanas a 7 jornadas de publicidad.
-El sindicato hizo una campaña muy fuerte en contra del monotributo, que era utilizado por las productoras, para evitar confeccionar el “bolo cinematográfico”. La diferencia está que el bolo cinematográfico implica que las cargas sociales son tributadas por el empleador, todo lo contrario sucede con la facturación por parte de monotributistas. Pero en pandemia la opción de préstamos “Tasa cero” excluyó precisamente a quienes no tenían monotributo (la mayoría de lxs técnicos audiovisuales). Y los pocos que somos monotributistas , por la lentitud en la actualización de las altas y bajas de AFIP, figuramos como contratados en relación de dependencia, sin poder acceder a los préstamos, hasta casi 5 meses después de decretada la cuarentena. Recién a principios de agosto, se empezó a regularizar esta situación.
– Más de seis años de negociaciones de paritarias, que se cerraron a la baja, las últimas cuatro ampliamente muy por debajo de la inflación interanual.
– Debido a nuestros contratos de características “eventuales”, ANSES consideraba que no teníamos aportes suficientes, como para acceder al seguro de desempleo. Eso fue corregido dos meses después de entrar en cuarentena, mediante el trabajo del equipo de abogados previsionalistas del sindicato, pero tardó casi 2 meses en entrar en vigencia. Con montos que varían entre $ 6.000 y $ 10.000 como máximo, por mes, durante 4 meses, y los dos últimos meses el monto baja.
– La difusión y el terreno que ganaron las plataformas OTT* (Netflix, Flow, HBO Olé, etc.), más allá del cine y la televisión, creó un terreno gris donde se desarrollan muchos técnicos free-lancers, que en el mejor de los casos, son monotributistas que trabajan en condiciones fuera de convenio.
– Se están rodando algunas publicidades y otros productos audiovisuales, como series o video-clips, por fuera de esos convenios, sin contratos donde los actores desarrollan todas las actividades inherentes a un rodaje, no sólo actúan sino que realizan los trabajos que deberíamos hacer los técnicos.
Esta situación fue señalada por el SICA al ENACOM, Ente Nacional de Comunicaciones, sin obtener una respuesta concreta.
Ante la desesperante situación en la que nos encontramos miles de trabajadorxs, el protocolo de trabajo para publicidad recién ahora estaría comenzando a funcionar para rodajes que sólo involucren productos, sin actores. La situación de los largometrajes recién comienza a tratarse, porque a las ART, SICA, a los Ministerios de Trabajo y de Salud, todavía se tiene que sumar el Sindicato de Actores. Algunos compañeros de television fueron contagiadxs, consecuencia de la precariedad y falta de aplicación de protocolos serios para cuidar nuestra salud.
Recién los primeros días de julio, el gobierno anunció una ayuda para los trabajadores de la cultura, donde estaríamos incluidos. Pero el monto sería hasta $30.000, a cobrarse en dos cuotas. La primera en el mes de agosto, luego de 5 meses sin trabajo ni ingresos. La segunda cuota no tiene fecha de cobro. Serían 15 mil ayudas para trabajadores de la cultura nacional: técnicos escénicos, técnicos de cine, de TV, artesanos y artistas de las diferentes disciplinas (cantantes, músicos, bailarines, actores y actrices, artistas plásticos, etc.).
Si tenemos en cuenta que hay más o menos 8.000 afiliados a SICA, y que hay aún más trabajadores que no están afiliados, la cantidad de ayudas no alcanzará para todos los trabajadores de la cultura.
Ante este panorama, se formó un grupo de Técnicos de Cine Autoconvocados, en principio encabezados por los operadores de generador que disconformes con la política del SICA, comenzaron a movilizarse por fuera del sindicato, más aún ante la negativa de éste en cuanto a que anunciaron que no apoyarían, como no lo viene haciendo, salir a manifestar o presionar al Gobierno para paliar nuestra situación.
Éste grupo de técnicos autoconvocadxs está formado por operadores de generador, reflectoristas y algunxs otrxs técnicxs de otras ramas. Queremos sumar a muchxs más compañerxs: asistentes de cámara, asistentes de arte, locaciones. Para juntar más fuerzas es necesario que se sumen lxs asistentes de dirección, producción, maquillaje, utilerxs, grips, sonidistas, vestuaristas y todxs aquellos que somos trabajadorxs audiovisuales.
En un sector en el que históricamente no nos pudimos organizar y articular para luchar por nuestras reivindicaciones y con poco vínculo entre las diferentes ramas, en gran medida por la influencia del sindicato, el camino que estamos empezando como trabajadorxs autoconvocadxs es un paso importante, al que se suman otros grupos que surgieron, formados por técnicxs relacionadxs con la televisión, con los móviles de exteriores y free-lancers.
Uno de los espacios de convocatoria es el TAP, Técniques Audiovisuales Precarizades. Que está articulado con otros espacios de trabajadores de la cultura como: Músicos Organizados, Actuemos (Agrupación de Artistas Escénicos), Asamblea de los Trabajadores de la Fotografía, etc.
Estamos a mediados de agosto. La convocatoria del Fondo Nacional de Las Artes, según algunos grupos, estaría al rededor de 80 mil trabajadorxs de la cultura. Hay un número significativo de trabajadorxs que no pudieron acceder a la inscripción. Muchxs denuncian lo poco práctico y claro del trámite para aplicar a la ayuda. El acceso a la tecnología sin dudas fue un primer filtro a sortear. Situación por demás injusta.
Hoy, el desafío está en el jurado de personalidades de la cultura, que tendrán la desagradable tarea de calificar quién accede a la ayuda y quién se queda sin ingresos, sin trabajo, sin nada. El dato de 80 mil inscriptos, para 15 mil ayudas no es menor.
Paralelamente, los grupos siguen desarrollándose. En algunos casos, esta coyuntura tan inhóspita y negativa, está generando discusiones que, en muchos casos estaban obturadas por los sindicatos.
Discusiones al rededor de temas como: reclamar y planificar el pago de items como antigüedad, licencia maternal, condiciones más democráticas de gestión en los sindicatos, simplificación de trámites asociados al cobro del seguro de desempleo, actualización de los salarios, inclusión de puestos de trabajo que hoy figuran fuera de convenio colectivo de trabajo, actualización de las escalas y categorías laborales, reglamentar y regular los trabajos que hoy escapan a los controles de los sindicatos de cine y TV, etcs.
¿El sindicato resulta el mejor espacio para encontrarnos? Quienes con nuestras manos damos forma a las expresiones más diversas de la cultura: ¿podemos también imaginar formas genuinas y creativas para pelear por lo que nos corresponde como trabajadores?
Son momentos difíciles para lxs trabajadorxs, y en especial para nuestro sector, y probablemente se vengan tiempos más complicados por lo que se hace indispensable juntar fuerzas desde abajo, sumar más compañerxs para proteger nuestras fuentes de trabajo y nuestro salario, necesitamos de la participación de todxs los trabajadorxs de audiovisuales, juntarnos con los actores, músicos y otros artistas y trabajadorxs de la cultura para discutir qué hacer ante esta situación y cómo enfrentamos la precarización cada más fuerte que nos quieren imponer. Ese es el gran desafío que tenemos, sólo de esa manera, desde abajo podemos defender nuestros derechos y valorizar nuestro trabajo.
El viernes 21 de Agosto, comenzó a circular una lista de 15.006 números de DNI, que serían los beneficiarios de la ayuda del FNA. Los diferentes grupos de técnicxs audiovisualxs ya están denunciando y organizando listas de técnicxs que fueron rechazados, para reclamar su inclusión. En muchos casos son técnicxs que no recibieron ningún tipo de ayuda desde que comenzó la cuarentena.
*En radiodifusión, un servicio de libre transmisión o servicio OTT consiste en la transmisión de audio, vídeo y otros contenidos a través de Internet sin la implicación de los operadores tradicionales en el control o la distribución del contenido.