CAMINOS DE UNIDAD
- Por Autodeterminación y Libertad (5 de julio 2021)
Hacemos un llamado a la construcción de verdaderos caminos de unidad. Proponemos una serie de puntos básicos al servicio de la construcción colectiva de un programa político que ponga en palabras una estrategia compartida de intervención común en la lucha de clases.
Llamamos a todos los partidos, corrientes, tendencias, agrupamientos y militantes o activistas independientes que compartan estos acuerdos mínimos, a un proceso colectivo que, dejando atrás la repetición dogmática de los caminos que ya fracasaron en el siglo XX, avance en la construcción de una verdadera salida anticapitalista, clasista, revolucionaria, antipatriarcal, ecosocialista e internacionalista.
El contexto político
El actual contexto está marcado por la crisis histórica del capitalismo y, como consecuencia de ello, una crisis global (desigual y combinada) del régimen democrático-burgués. El brutal deterioro en las condiciones de vida del pueblo trabajador es la consecuencia de la caída sistemática del salario real, ajustes presupuestarios, mayor desocupación y precarización laboral. Para las y los millones de trabajadores en el mundo, este sistema ya no tiene nada que ofrecer excepto mayor explotación y permanentes recortes en la calidad de vida. Y la pandemia vino a profundizar y acentuar esta dinámica en desarrollo.
La crisis capitalista global acrecienta la disputa inter-burguesa en todo el globo. La guerra comercial y tecnológica entre China y EEUU, a la que suman otras potencias imperialistas de otro orden (como Rusia y las de la Unión Europea), profundizan este estancamiento e intensifican la inestabilidad general del sistema global. Este escenario empuja una creciente tendencia a la polarización social y política. Las postulaciones burguesas de salidas más autoritarias, como las de los Bolsonaro, Trump y Orbán, coinciden con la irrupción de importantes y potentes procesos de luchas desde abajo y autoconvocados. Son luchas de las cuales no se desprende todavía una alternativa política a la crisis profunda del régimen burgués, fundamentalmente porque se trata de procesos mayoritariamente populares en los que la participación de la clase trabajadora como tal no ocupa todavía el lugar determinante, aunque en algunos casos, como Francia o Colombia, comienza a estar más cerca de hacerlo.
El escenario regional no escapa a esta dinámica. Al calor de la crisis económica, política y social, se han desarrollado muchas e importantes luchas autoconvocadas en los últimos años, como es, por ejemplo, el caso de Chile, Honduras, Ecuador, Bolivia (contra el golpe) y Colombia, a lo que se suma la enorme y potente rebelión de las mujeres (en la región y en el mundo). Y donde no hay grandes procesos de lucha y movilización, la crisis de representación y la descomposición de los regímenes e instituciones de la clase dominante se expresa con partidos vaciados y/o candidatos desprestigiados; una buena muestra de esto es Perú, que viene de seis ex presidentes acusados de corrupción y enfrentó un proceso eleccionario con una amplia fragmentación y cuyo resultado todavía se mantiene incierto. Lejos de ser conflictos puntuales, parecen más bien agudas expresiones de una etapa que se abrió regionalmente a comienzos del siglo XXI y que, con flujos y reflujos, vertebran una dinámica de lucha en desarrollo que, cuando no se expresa en huelgas y movilizaciones masivas, se desarrolla subterráneamente en la conciencia de la clase trabajadora.
La realidad nacional, aunque en la superficie parece escapar a este escenario convulsivo, tiene una amplia diversidad de vasos comunicantes con lo que ocurre en otros países de la región. La dramática situación económica y social que padece la clase trabajadora y el pueblo trabajador es el resultado directo del brutal ajuste de Macri, primero, y ahora de Fernández. Aunque muchas veces es canalizado electoralmente por las fuerzas del régimen, el retroceso en las condiciones de vida de los últimos años se expresa en un aumento de la desconfianza y el rechazo a toda la casta política en general, o directamente en luchas, como, por ejemplo, la enorme y potente movilización obrera y popular en diciembre del 2017 contra la reforma jubilatoria de Macri. Los compromisos con los fondos buitre, primero, y el reconocimiento de la deuda que Macri había asumido con el FMI, después, son algunas de las señales que Fernández tuvo que mostrar hacia la burguesía de cara a las tareas de ajuste que tiene planteadas a futuro y que muy probablemente abrirá cada vez más un escenario de choque más directo y explícito con los intereses del pueblo trabajador. Una dinámica de lucha que tendrá a una dirigencia política y gremial desprestigiada y un régimen de conjunto cuestionado por la población. La reciente lucha autoconvocada en Neuquén de lxs trabajadorxs de la salud (que lograron firmar una paritaria muy superior a la que intentó imponer la burocracia sindical desarrollando una lucha que contó con un importante apoyo popular) es un ejemplo de la existencia de vasos comunicantes con otros procesos de lucha a nivel regional.
Bases para una propuesta programática
Como apostamos a que esta propuesta unitaria se desarrolle materialmente, no pretendemos forzar acuerdos políticos inexistentes ni disimular divergencias estratégicas o de principios, sino hacer todo lo contrario: abordar fraternalmente un proceso de discusión entre todxs lxs que peleamos por derrotar en la lucha de clases a la clase explotadora, a su sistema capitalista y sus instituciones políticas, y avanzar en la construcción colectiva de una estrategia común con todxs aquellxs que acuerden en una serie de puntos que sean la base para el desarrollo de un programa político.
A continuación, proponemos las bases indispensables para la construcción colectiva de un programa político que, para nosotrxs, debe necesariamente traducir la estrategia de construir un partido de luchadorxs que dispute en todos los sectores de la clase trabajadora contra toda posible dirección, desbloqueando así la posibilidad de que nuestra clase se desarrolle históricamente como un sujeto político autónomo (cosa que todas las direcciones obturan o, directamente, combaten).
Por estos motivos, se trata de una estrategia de disputa permanente y cotidiana contra, desde ya, aquellos dirigentes que defienden a un gobierno en particular o al régimen político y el sistema capitalista en general, pero también contra todas las corrientes, partidos y direcciones que defiendan y/o reproduzcan la concepción de que el pueblo trabajador debe ser educado, liderado y/o guiado en una u otra dirección por tal o cual dirigente o partido político.
Es, como puede verse, una estrategia de permanente confrontación política no sólo contra quienes abiertamente defienden la profundización de la explotación capitalista, sino también contra quienes siguen repitiendo acríticamente el dogma de la izquierda clásica según el cual, para derrotar al capitalismo, lxstrabajadorxs deben ser el instrumento que lleve adelante la política de tal o cual partido.
Esta disputa cotidiana contra la cultura burguesa de la dirección es, en nuestra opinión, absolutamente indisociable de la lucha contra el capitalismo: el punto central de la estrategia que proponemos parte del entendimiento de que nuestra lucha contra el capitalismo y por el socialismo se resume en la lucha cotidiana contra toda dirección, que es la pelea por el desarrollo independiente de la clase trabajadora como sujeto político-histórico.
Este desarrollo subjetivo de nuestra clase es la materialización más clara de los avances en la batalla contra todos los rostros del capitalismo, es decir, la lucha contra la profundización de la explotación, la lucha contra el régimen político de la democracia representativa, la lucha contra el sistema patriarcal de opresión y la lucha contra la depredación capitalista del planeta.
El capitalismo sólo puede prolongar su existencia construyendo direcciones que impidan el desarrollo subjetivo de la clase obrera, profundizando la explotación de lxs trabajadorxs, delegando la toma de decisiones políticas en una ínfima minoría de supuestos “representantes”, sosteniendo la opresión patriarcal de mujeres y disidencias, y avanzando permanentemente en la depredación ambiental: una crítica material al capitalismo que pretenda su superación histórica no puede dejar de lado ninguno de estos aspectos fundamentales.
El punto central de la estrategia que proponemos parte del entendimiento de que nuestra lucha contra el capitalismo y por el socialismo se resume en la lucha cotidiana contra toda dirección, que es la pelea por el desarrollo independiente de la clase trabajadora como sujeto político-histórico.
Como ya dijimos, el punto central de la estrategia que proponemos parte de entender que nuestra lucha contra el capitalismo y por el socialismo se resume en la disputa permanente y cotidiana contra todo partido o dirigente que pretenda dirigir a lxstrabajadorxs, que es una disputa por el desarrollo independiente de la clase trabajadora como sujeto político.
Es, en este sentido, una lucha por que la clase obrera decida, contra la concepción del poder burgués de que lxs trabajadorxs no pueden decidir por sí mismos y tienen que seguir a algún dirigente o partido, y fundamentalmente a aquellos que defienden el orden capitalista. La lucha por el desarrollo independiente de nuestra clase, que es una lucha internacional, es en sí misma la lucha por la construcción material de una alternativa política al capitalismo, sus instituciones y sus gobiernos, que avanza cuando lxs trabajadorxs decidimos por nosotrxs mismxs y retrocede cuando los dirigentes deciden por nosotrxs.
La consagración de esta permanente sustitución de la clase trabajadora y su rol de sujeto independiente está dada por el régimen político de la democracia representativa, en el cual una minoría de supuestos “representantes” delibera y gobierna en nombre de y en contra de los intereses de todo el pueblo trabajador. La estrategia que proponemos implica necesariamente un cuestionamiento permanente y sistemático de este régimen, que sólo puede interrumpirse momentáneamente ante la amenaza inmediata y concreta de que este régimen sea reemplazado por uno todavía más antidemocrático y represivo. Pueden variar las formas tácticas, pero, en nuestra opinión, la denuncia del régimen democrático-burgués debe ser sistemática (lo cual se exacerba especialmente cuando se actúa dentro de ese territorio enemigo). De no ser así, se corre el riesgo de ir en el sentido opuesto de nuestra estrategia anticapitalista (como sucede, por ejemplo, con los partidos del FIT-U, que se consideran a sí mismos “representantes de los trabajadores” dentro del Parlamento y que tienden a desarrollarse como ala izquierda de este régimen al que combatimos).
Por estos argumentos, consideramos como un elemento absolutamente esencial y central de una propuesta programática común los siguientes puntos:
- Luchar por que se vayan todos y por revolucionar el actual régimen político, estableciendo un gobierno democrático del pueblo trabajador sin partidos que nos gobiernen, con espacios periódicos de discusión política en todos los lugares de trabajo y con un parlamento unicameral de 1000 diputadxstrabajadorxs de todo el país, electxs directamente por sus pares trabajadorxs, con mandatos breves, rotativos y revocables, y con un salario igual al de un/x docente de jornada completa con 10 años de antigüedad.
- Abolir todas las características medievales del poder judicial, comenzando por el establecimiento de la elección popular de todos los jueces, siempre con mandatos breves, rotativos y revocables, y con un salario igual al de un/x docente de jornada completa con 10 años de antigüedad.
- Crear una comisión investigadora independiente de los actuales tres poderes del Estado, conformada por trabajadores/as de todo el país y organismos de DDHH, que investigue todos los posibles actos de corrupción y robo del dinero público por parte de la dirigencia política, de empresarios y de jueces en las últimas décadas.
- Pelear siempre por la más plena libertad de lxstrabajadorxs para organizarse sindical y políticamente, sin ningún tipo de injerencia o influencia ni de las patronales, ni del Estado, ni de las burocracias sindicales, ni de ninguna dirección sindical y/o política.
Este aspecto absolutamente fundamental debe ir, en nuestra opinión, necesariamente unido al planteo de una salida frente a las permanentes luchas económicas del pueblo trabajador contra un sistema capitalista que sólo prolonga su existencia empeorando sistemáticamente nuestras condiciones de vida. Al respecto de este punto, vemos esencial la denuncia sistemática y permanente del ajuste y de los pagos de deuda (que son dos caras de la misma moneda), el planteo de una salida anticapitalista que comienza por el no pago de la deuda externa y por la ruptura con el FMI en particular y con el saqueo imperialista en general.
En este sentido, consideramos fundamental la inclusión de los siguientes puntos como base para la discusión de una estrategia común:
- Dejar inmediatamente de pagar la deuda externa, romper con el FMI y todos los organismos dominados por el imperialismo yanqui, y cortar la fuga de capitales declarando la propiedad pública de los bancos y el comercio exterior.
- Prohibir despidos y suspensiones, terminar con la precarización laboral, establecer el 82% móvil y aumentar todos los salarios hasta que toda jubilación y salario real superen la canasta básica.
- Eliminar todo impuesto al salario y a la canasta básica, y aumentar fuertemente los impuestos a las 500 grandes empresas del país.
- Anular todos los tarifazos, declarar de propiedad pública los servicios (agua, luz y gas) y el transporte (trenes, subtes y colectivos), con decisiones adoptadas directamente por la clase trabajadora y el pueblo y brindar servicios públicos gratuitos, de calidad y no contaminantes del medioambiente.
- Declarar de propiedad pública todas las instituciones educativas privadas de todos los niveles y crear un sistema educativo público con decisiones adoptadas directamente por la clase trabajadora y el pueblo que garantice una educación 100% gratuita, laica y científica, desde el nivel inicial (45 días) hasta el nivel universitario de grado y postgrado.
- Construir un sistema público de salud que unifique el sistema estatal, las prepagas, las obras sociales, las clínicas privadas y los laboratorios, con el objetivo de abolir el negocio de la salud y tener un sistema sanitario único, público, integral con decisiones adoptadas directamente por la clase trabajadora y el pueblo, 100% gratuito (incluyendo todos los medicamentos), basado en centros de salud en cada barrio y derivación a hospitales para internación y estudios de alta complejidad.
- Levantar inmediatamente un plan nacional de vivienda que declare de propiedad pública tanto las viviendas ociosas y las destinadas a la especulación inmobiliaria, como también todas las empresas de construcción, y cree una empresa pública de construcción con decisiones adoptadas directamente por la clase trabajadora y el pueblo que resuelva en el corto plazo el déficit habitacional que apremia a millones de familias trabajadoras, comenzando por el reparto a gran escala de las viviendas desocupadas y la urbanización de todas las villas y asentamientos precarios del país.
- No bajar nunca las banderas de lxs 30.000 compañerxs detenidxs-desaparecidxs, que son banderas de lucha por condenas de cadena perpetua en cárcel común para todos los militares, empresarios, jueces y dirigentes políticos y eclesiásticos, responsables del genocidio de la última dictadura militar.
- Luchar incesantemente hasta que el imperialismo inglés se haya retirado absolutamente de las Islas Malvinas, y apoyar todas las luchas antiimperialistas y anticapitalistas en el mundo, empezando por la heroica lucha del pueblo palestino contra el genocidio sionista sostenido históricamente por EEUU y la OTAN.
Para nosotrxs, la historia de la lucha de clases es también la historia de la opresión patriarcal y de la lucha contra esta opresión de género. En ese sentido, vemos a la lucha de la clase trabajadora contra el capitalismo y a la lucha feminista contra el patriarcado como una misma y única lucha, cosa que no deja de ser así por más diferentes (y hasta a veces contradictorias) que estas luchas en distintas circunstancias se nos puedan presentar. Por este motivo, saludamos, nos sentimos parte, nos emocionamos y empujamos la enorme rebelión feminista autoconvocada que en los últimos años recorre el mundo, expresándose de una forma muy aguda en la Argentina en particular y en América Latina en general. Nos identificamos a fondo con esta potente lucha contra la opresión patriarcal y peleamos por que esta se identifique a fondo con la lucha de toda la clase trabajadora contra el sistema capitalista, y viceversa.
Por todo esto, consideramos absolutamente esencial la inclusión de los siguientes puntos como bases para la construcción de un programa estratégico:
- Crear inmediatamente una red nacional de centros cercanos de mujeres y disidencias contra la violencia machista, que comience urgentemente a dar, en cada pueblo y cada barrio de las ciudades de todo el país, la batalla cotidiana contra cada posible femicidio, travesticidio y transfemicidio.
- Ampliar el alcance de la ley conquistada de aborto legal, seguro y gratuito, permitiendo la interrupción del embarazo en cualquier mes, por la sola decisión de la mujer o persona gestante, en todos los rincones del país, con profesionales altamente capacitadxs y sin ningún tipo de objeción de conciencia institucional.
- Realizar una reforma educativa nacional con perspectiva de género que garantice, en todas las instituciones educativas de todos los niveles, la construcción de espacios semanales de debate, decisión y puesta en práctica de una ESI construida desde abajo por lxs docentes (en su horario laboral) junto con las familias (para nivel inicial y primario) y lxs estudiantes (adolescentes y adultxs) de cada escuela, instituto o facultad.
- Transformar la totalidad de los trabajos de cuidado realizados mayoritariamente por mujeres sin salario en el ámbito familiar (cocina, lavado, cuidado de niñxs, de enfermxs y de ancianxs, etc.), en trabajos públicos realizados a cambio de un salario promedio en comedores, lavanderías, guarderías, escuelas, hospitales y demás instituciones públicas, asignando a varones por lo menos el 50% de estos puestos de trabajo.
- Eliminar toda contribución de fondos públicos a la Iglesia Católica y terminar con toda influencia eclesiástica en la educación y en todas las esferas de la sociedad, separando tajantemente Iglesia y Estado
Otro aspecto que consideramos fundamental y esencial para la construcción de un programa político que traduzca la estrategia que planteamos, tiene que ver con la denuncia sistemática de la depredación capitalista del planeta y el planteo material de una salida ecosocialista frente a este verdadero ecocidio en marcha. Esto se debe a que no es posible la existencia del capitalismo sin la profundización de este ecocidio, ni es posible frenar la depredación ambiental sin destruir al sistema capitalista.
Al respecto de esta cuestión, consideramos fundamental la inclusión de los siguientes puntos mínimos de acuerdo para la construcción colectiva de una estrategia común:
- Realizar una reforma agraria que declare de propiedad pública todas las tierras de la oligarquía y los pools de siembra, con decisiones adoptadas directamente por la clase trabajadora y el pueblo, que ponga fin a la persecución de campesinos y pueblos originarios, que termine con la explotación infantil y la precarización laboral, prohíba el uso de agroquímicos y semillas transgénicas, combata el proceso de erosión y desertificación de la tierra, y dé comienzo a un proceso de rápida transición agroecológica.
- Declarar al agua dulce bien común indispensable, y prohibir la fractura hidráulica (fracking), la megaminería a cielo abierto y toda práctica que contamine el agua.
- Declarar de propiedad pública todas las empresas productoras de petróleo y gas (YPF y privadas) y energía renovable (represas, paneles solares, energía eólica, etc.), con decisiones adoptadas directamente por la clase trabajadora y el pueblo y comenzar un proceso de rápida transición energética hacia un horizonte de consumo de energía 100% limpia.
- Implementar un plan nacional de transporte que conecte todo el país con trenes eléctricos y otros medios de transporte no contaminantes, y modifique el transporte de todos los centros urbanos reemplazando los medios de transporte individual con sistemas de transporte público colectivos, basados fundamentalmente en numerosas redes de trenes y subtes eléctricos, bicicletas gratuitas y otros medios de transporte no contaminantes, siempre con jornadas máximas de 6 horas para choferes/xs.
- Reorganizar toda la cadena de producción de alimentos y bienes de consumo con un paradigma que elimine absolutamente los productos y envoltorios no reciclables, reduzca al mínimo indispensable los reciclables, y se desarrolle casi únicamente sobre productos y envoltorios reutilizables y/o biodegradables.
- Prohibir categóricamente todo tipo de desforestación y comenzar inmediatamente un plan nacional de rápida reforestación de los bosques nativos desforestados, de proliferación de espacios verdes urbanos y multiplicación exponencial de la cantidad de árboles por persona y por metro cuadrado.
Entendemos, desde ya, que hay otros aspectos que pueden considerarse fundamentales para la construcción colectiva de un programa común sobre el cual desarrollar una intervención política unitaria. En este sentido, los últimos párrafos no constituyen en absoluto un programa definitivo, sino la propuesta de una base mínima de coincidencias, aspirando a que un debate fraterno nos permita construir acuerdos mucho más profundos, siempre que partamos de esta base común, sin la cual, entendemos, no es posible avanzar materialmente en caminos de unidad. Planteamos esto porque apostamos a verdaderos procesos unitarios, es decir, lo opuesto a los endebles acuerdos coyunturales (que tanto hemos visto en las últimas décadas), que se presentan bajo la falsa apariencia de alianzas unitarias con principios de clase, disimulando arreglos prioritariamente electorales con la utilización de antidemocráticos instrumentos de la política tradicional
Sabemos que el desafío revolucionario está plagado de preguntas con respuestas que todavía están en construcción: apostamos a una construcción material y dialéctica de esas respuestas, entre todxs lxs que peleemos por un gobierno de lxs trabajadorxs y no compartimos la repetición dogmática y acrítica de las distintas concepciones que, a lo largo del siglo XX, se mostraron insuficientes para (y a veces incluso enemigas de) la construcción revolucionaria de gobiernos ejercidos directamente por la clase trabajadora, sin direcciones que la sustituyan en este rol.
Caminos de unidad
Sabemos, desde ya, que con esta propuesta no comienza la historia de las propuestas unitarias. Sin embargo, sí queremos resaltar el hecho de que se trata de una propuesta sin antecedentes (como puede verse en el desarrollo de la propuesta programática que acabamos de explicitar). También se trata de una propuesta muy diferente de la enorme mayoría de los “frentes de izquierda” que hubo en las últimas décadas, que fueron casi exclusivamente acuerdos para intervenciones conjuntas únicamente en elecciones nacionales, sindicales o estudiantiles (acuerdos que siempre terminaron rompiéndose, generando así mucho más enfrentamiento que unidad).
se trata de una propuesta muy diferente de la enorme mayoría de los “frentes de izquierda” que hubo en las últimas décadas, que fueron casi exclusivamente acuerdos para intervenciones conjuntas únicamente en elecciones nacionales, sindicales o estudiantiles (acuerdos que siempre terminaron rompiéndose, generando así mucho más enfrentamiento que unidad).
Al respecto de la cuestión electoral, queremos especialmente destacar el hecho de que esta es una invitación a una construcción colectiva de una estrategia común de intervención en la lucha de clases. Como no es en las elecciones sino en la lucha de una clase contra la otra donde se deciden los porvenires históricos, para nosotrxs lo electoral siempre es táctico. En este sentido, nuestra propuesta unitaria es diametralmente opuesta al divisionismo sectario típico de la construcción de frentes únicamente electorales, como es actualmente, por ejemplo, el FIT-U. Esto no implica en absoluto que no incluyamos en nuestra propuesta a los partidos, las corrientes, las tendencias, lxs militantes y también lxs activistas independientes que fueron parte o apoyaron al FIT-U hasta su última intervención en las elecciones de 2019; muy por el contrario, invitamos muy especialmente a sumarse a todxs aquellxs que apoyaron al FIT-U pero cuestionan las alianzas únicamente electorales y acuerdan con las bases programáticas que desarrollamos previamente.
Al respecto de las próxima campaña electoral, desde Autodeterminación y Libertad vemos allí una importante oportunidad política para plantear un camino de lucha extraparlamentaria contra esta nefasta cultura burguesa de la dirección, contra todos los que quieran dirigir al pueblo trabajador, contra el sistema capitalista de conjunto, contra el pago de la deuda externa, contra el régimen político de la democracia representativa, contra el ajuste del gobierno y el FMI, contra el patriarcado y el machismo, y contra la depredación capitalista del planeta.
En este sentido, ponemos nuestra personería jurídica en la Ciudad de Buenos Aires y todas nuestras herramientas políticas a completa disposición de una perspectiva unitaria estratégica (construida sobre la base de un acuerdo en las bases programáticas que planteamos) para una intervención común en todos los sectores de la clase trabajadora, en la discusión política nacional, en el movimiento feminista, en las luchas ambientales y en las luchas populares en general. Si, en vísperas de este camino estratégico común, viéramos posible una intervención electoral común con algún partido, corriente, tendencia o luchadorxs independientes, sería, desde ya, para fortalecer una campaña política unitaria de permanente denuncia del sistema, el régimen y de toda dirección de la clase trabajadora, rechazando, desde ya, cualquier reproducción de los mecanismos repudiables de los partidos tradicionales del poder económico con los que disputan bancas, dietas y asesores, incluyendo en el rechazo la utilización de instrumentos antidemocráticos y proscriptivos como las PASO.
Como la nuestra es una propuesta estratégica de intervención en la lucha de clases y no una propuesta electoral, advertimos que, evidentemente, una campaña electoral está lejos de ser el mejor escenario para dar un primer paso en estos caminos de unidad. No obstante, estamos dispuestxs a intentarlo, siempre que partamos de acordar en los puntos programáticos que ponemos a disposición. Igualmente, contemplamos, desde ya, la posibilidad de comenzar antes de las próximas elecciones ricos procesos de discusión política que, aunque no concluyan inmediatamente en una posible intervención unitaria en las próximas elecciones, abran en el mediano plazo caminos de unidad mucho más profundos y duraderos.
En este sentido, también invitamos a sumarse a corrientes y activistas independientes que coincidan con esta propuesta programática extraparlamentaria pero no coincidan en la relevancia táctica de presentarse a elecciones para plantear estas discusiones políticas en las campañas electorales.
Entendemos que las diferencias tácticas, tanto en este como en otros aspectos, no deberían ser un impedimento para avanzar en un proceso unitario basado en acuerdos estratégicos, como lo son, por ejemplo, el enfrenamiento a fondo contra el sistema capitalista y sus instituciones, y el cuestionamiento a la cultura burguesa de la dirección. Es para dar esa pelea histórica que hacemos este llamado a la construcción colectiva de caminos de unidad.
Haciendo el juego a la derecha permanentemente AyL, partido sectario y unitario si los hay (sólo en CABA y con una cabeza visible)… realizan la misma crítica a la izquierda que llaman “tradicional” “anacrónica”, etc. como lo hace Espert o Milei… recurriendo a autores neoliberales del fin de la historia para hacer sus análisis dándoles tintes supuestamente revolucionarios, sin distinguir nada entre estalinismo y trotskismo, para ustedes todo da igual. Un partido sin inserción en la clase obrera y estudiantil. Los partidos del FITU que tanto critican TOMAN MANDATO de las bases, NO las dirigen. como sí lo hace su partido cuya única referencia que es Zamora lo cual demuestra que no hay un movimiento junto a ustedes, sino, un partido basado en el personalismo. Lo que ustedes llaman peleas dentro del FITU, no es más que la demostración de partidos dinámicos y democráticos en los cuales se discute TODO… Por otro lado, ni que hablar del oportunismo de presentarse en las elecciones que muy burguesas que dicen criticar no pierden la oportunidad para porotear un cargo. En vez de presentar esas propuestas de unidad en la diversidad con delimitación de clase (muchas de las cuales son también banderas del FITU) al resto de las fuerzas de izquierdas para lograr la unidad, apelan a buscar algún votante desencantado con quién?. Los trabajadores que votamos al FITU lo hacemos conscientemente, no vamos detrás de ninguna zanahoria, eso sí es despreciar el pensamiento crítico de los trabajadores. Hablan de no buscar la dirección, el pueblo sabe que en un movimiento donde no se discute nada como el de ustedes y donde todo baja de la forma verticalista los va a llevar en las próximas elecciones a que los, las o les candidatos del FITU termine de jubilar al divisionismo congénito de Zamora y su grupúsculo que se partió en veinte pedazos hace muchos años.
Para que ponen: dejar un comentario… si luego aplican las políticas de los partidos estalinistas del sigloXX y censurar cuando hay voces críticas o disidentes y las borran como el comentario que hice anoche acerca de su supuesto llamado a la unidad. Además de verticalismo, personalismo… ahora censores. Revisen su política agresiva al pensamiento obrero.
Paulo, tu comentario anterior se ve antes de este. No se publican inmediatamente por chequeos de spam, como en muchos sitios.
Hubiese esperado una crítica a mis planteos y no una mera formalidad. Pero, bueno espero que ante pongan los intereses de los oprimidos por sobre toda mezquindad política electoralista. Siempre respete profundamente a Zamora… Pero ha caído en un realismo mágico que atenta contra los intereses de la clase obrera cada vez más pauperizada. También en nuestra propia clase existe la sombra del opresor que nos ponen unos contra otro. Cuál es el camina de de AyL para ver esas contradicciones y unirnos bajo un objetivo común que es terminar con el capitalismo?… La tan mentada y repetida conciencia individual que prerrogan los burgueses? Trabajadores del mundo unios!
Hola, cómo me contacto con ustedes?
Hola Elías, podés contactarnos en nuestras redes (FB, IG, Twitter)o al whattsap 11 37645991), te esperamos! abrazo!
Hola Elías, podés contactarnos en nuestras redes (FB, IG, Twitter)o al whattsap 11 37645991), te esperamos! abrazo!
Perdón por la insistencia… Pero estos “caminos de unidad”, de qué acto asambleario horizontal han surgido? A dónde el pueblo trabajador pudo participar y decidir todo ello? Dónde se construyó colectivamente el trazado de esos “caminos”?… Me imagino que no abra habido ninguna dirección que haya pensado entre cuatro paredes estás “propuestas de unidad” al estilo del socialismo del siglo XX para que luego los trabajadores vayan detrás de ellas?
Hola Paulo, somos un partido en el que peleamos por impulsar ese camino, el de la clase y el pueblo se auto dirija, libre de direcciones o partidos que los quieran dirigir, no dijimos nunca que esto haya salido de una asamblea y alguna cosa por el estilo, es nuestra propuesta frente al grave problema que, creemos, significa seguir repitiendo los errores de un siglo atrás con partidos o vanguardias que intenten obturar el camino a ese propósito. No proponemos que nadie “vaya detrás de ellas” sino que peleamos porque interviniendo, organizándose y fundamentalmente decidiendo, se haga la experiencia. Y para eso invitamos a todas/os los trabajadores, luchadores/as, activistas y militantes a que recorramos ese camino.
Hola, remarque la contradicción, ya que su bandera es que el pueblo decida todo! Y su camino de unidad no pare e refleflejar esa idea. Por otro lado, yo nuna dije que los partidos del FITU tenga esas actitudes que usted dice… sI que toman mandato de las bases obreras de las cuales forman parte. Por suerte muchos de nosotros como trabajadores tenemos conciencia de clase, creemos en la lucha entre ellas, y apostamos a una izquierda trotskista que con todas sus limitaciones apostamos a construir. Su recorrido es más fácil, llamar a qué se sumen en vez de debatir aunque sea vehemente con otras organizaciones. Pero bueno, hagan su experiencia aunque más no sea en capital o cierto apoyo simbólico en luchas puntuales en otros lares.
Construir sin jerarquías es posible,
Desarrollar la libertad plena, no tiene relación con la búsqueda de un cargo público . Para poder hablar y cumplir , no debes depender de ningún tercero. Si el objetivo es el fin de la dependencia monetaria, nos sumamos !! 011-5-880-0000 Alejandro Zavalia Equidad Material DISPONIBILIDAD UNIFICADA
Para que se presentan y piden el voto ayl si no es necesario para desarrollar la libertad plena? Solo el fin de la dependencia monetaria, así no más de abstracto y sin el acompañamiento de otras medidas de fondo?