En el día de ayer, y a espaldas del pueblo jujeño que abiertamente venía rechazándolo, se sancionó el nefasto proyecto de reforma constitucional del Gobernador Morales. Fue votado en forma unánime con el acuerdo de la UCR y el PJ (siempre al servicio de las grandes mineras y los agronegocios). Un proyecto que tiene como principal objetivo profundizar el saqueo contaminante y dar mayores herramientas para reprimir la protesta social. Esto a su vez se da en el marco de la enorme lucha que vienen llevando adelante lxs docentes en forma autoconvocada y sosteniendo un paro por tiempo indeterminado desde hace 9 días en reclamo de mejoras salariales. Una lucha que viene ganando cada vez más el apoyo de un sector muy importante de la población.

En el día de hoy habrá cortes de rutas y nuevas movilizaciones, en lo que ya se ha transformado en una pelea directa del pueblo laburante jujeño, que viene tomando la lucha en sus propias manos sin esperar ninguna convocatoria de las conducciones gremiales, contra una dirigencia política siempre al servicio de los intereses empresarios.

Mientras tanto la CGT, la CTA y CTERA brillan por su ausencia. En vez de convocar a un paro general y un plan de lucha nacional para que sean lxs trabajadorxs y el pueblo de todo el país lxs que enfrenten esta nefasta reforma, solo han hecho en algún caso declaraciones y siguen preocupados por las internas del FdT, miran para otro lado aislando el conflicto y la lucha provincial. Como un “espejo que adelanta”, la pelea abierta en Jujuy muestra el gran problema que tiene el pueblo laburante enfrente: la dirigencia política y sindical, toda puesta al servicio del poder empresario.

En tiempos donde lo que se evidencia son perspectivas de más ajuste y saqueo, con un régimen político basado en una democracia representativa que se resquebraja perdiendo cada vez más legitimidad frente al pueblo laburante (por eso cada vez hay menos expectativas en “elegir representantes” y más se rechaza toda la rosca imperante al interior de JxC, los Milei y el FdT), el camino es el que muestra la lucha docente en Jujuy: no esperar nada de arriba, autoorganizarse desde abajo sin dirigentes y empezar a construir espacios de decisión horizontales de lxs trabajadorxs, no solo para enfrentar los ataques que vienen desde arriba por parte del poder político y empresario, sino para construir una alternativa política y económica donde todo lo decida el pueblo laburante.