Un escenario electoral cruzado por la crisis

Luego del bochornoso cierre de listas de candidaturas que ha expuesto nuevamente la crisis, la decadencia y la “rosca” por cargos, los próximos meses estarán atravesados por la pelea político-electoral, en donde la dirigencia política intentará canalizar el malestar popular a través de las elecciones, es decir, tratar de convencer al pueblo trabajador que la solución a los problemas del salario y las condiciones de vida en general se consigue eligiendo a sus “representantes”. Un ritual que la mayoría de la población ve cada vez con menos expectativas luego de años y años de decadencia.

Estas elecciones en particular tendrán como telón de fondo una crisis social, económica y política de una profundidad comparable a la del 2001. Con una dirigencia política completamente desprestigiada que encima no puede esconder que lo que se viene será más ajuste y saqueo de la mano del FMI. Un programa que hoy está llevando adelante Massa con el apoyo de Cristina Fernández y el Frente de Todos, y que luego de las elecciones intentarán profundizar gane quien gane, sea Larreta, Bullrich, Milei, o el propio Massa.

Por eso no es raro que, en medio de un año electoral, se esté desarrollando una verdadera rebelión popular en Jujuy con la docencia y lxs trabajadorxs de la salud ocupando un lugar central junto a los pueblos originarios. La profundidad de la lucha allí parecería ser un “espejo que adelanta”. Por arriba, una dirigencia política desprestigiada acordando a espaldas del pueblo una antidemocrática reforma al servicio de profundizar el saqueo y la explotación; por abajo, lxs trabajadorxs y el pueblo en general están haciendo una extraordinaria experiencia de lucha con sectores auto-convocados, incluso en algunos casos sin dirigentes, en defensa del salario y en contra de la reforma reaccionaria. Frente a la idea dominante de que los pueblos necesitan dirigentes, la lucha en Jujuy muestra un camino diferente: la inacción de las conducciones gremiales contrasta e intenta ser reemplazada por el pueblo laburante auto-convocado. Son los tiempos que se vienen.

Por un gobierno de lxs trabajadorxs auto-organizadxs sin dirigentes

A menos que desde abajo abramos un camino de transformación radicalmente distinto, la dirigencia política y el poder empresario llevará a todo el pueblo trabajador al abismo. No cabe duda de que luego de las elecciones se seguirá a rajatabla el programa del FMI: más ajuste, más saqueo, más explotación, más precarización y pobreza. La lucha por las condiciones de vida estará, como ahora, a la orden del día. Pero la crisis estructural nos desafía como pueblo a construir urgente una salida política, y esa salida tiene que ser sin dirigentes. Tener como horizonte estratégico el objetivo de pelear por un verdadero Gobierno de lxs Trabajadorxs sin dirigentes implica que cada pelea cotidiana intentemos transformarla a su vez en una experiencia de auto-dirección para empezar a construir los cimientos de una democracia radicalmente distinta a la que tenemos. Una democracia no representativa ni delegativa. Una democracia donde todo lo decida el pueblo laburante.

Cada lugar de trabajo, en la pelea por el salario o por condiciones de trabajo, tiene que ser una oportunidad para auto-organizarnos y construir espacios de decisión horizontal. El pueblo laburante necesita imperiosamente derrotar y quitarse de encima a la actual dirigencia gremial y política que tiene. Y ante cada dirigente que logremos sacar, pelear por que su reemplazo sea la dirección de la propia clase trabajadora. En este sentido, al contrario de lo que propone la izquierda de sustituirlos por dirigentes revolucionarios porque sostiene que necesitamos siempre quien nos conduzca y dirija, afirmamos que no necesitamos que nos dirija nadie. Lo que necesita la clase trabajadora es auto-dirigirse y desde allí empezar a construir los embriones de una democracia donde directamente gobiernen lxs trabajadorxs.

Nuestra participación en estas elecciones

Desde Autodeterminación y Libertad venimos militando hace tiempo en la pelea por construir esos espacios de auto-dirección de lxs trabajadores, porque estamos convencidxs que la lucha contra el capitalismo y por el socialismo se resume en la lucha cotidiana contra toda dirección, que es la pelea por el desarrollo independiente de la clase trabajadora como sujeto político-histórico tomando la formidable rebelión feminista y la creciente lucha ambiental. Las poderosas luchas autoconvocadas que se han desarrollado aquí y en el mundo, y en el caso de Jujuy como lo más reciente, son intentos desde abajo de dar respuesta frente a la crisis de dirección. Son experiencias extraordinarias donde los pueblos, frente al obstáculo de las direcciones, toman en sus propias manos la lucha.

Pero estas luchas son insuficientes para construir una alternativa al capitalismo. Se necesita dar un salto de calidad: enmarcar toda esa fuerza en un proyecto político propio de la clase trabajadora auto-organizada y auto-dirigida que permita construir organismos propios de decisión horizontal sin dirigentes. Un proyecto de país y de mundo alternativo a aquel al que nos conducen desde arriba con más endeudamiento, más ajuste del FMI, más extractivismo, más explotación, más pobreza y saqueo, desastre climático, guerras y migraciones forzadas.

En los últimos años nos hemos abocado fuertemente a esta desafiante tarea que sin duda consideramos prioritaria. Hoy en día nuestras fuerzas nos exigen que prioricemos esta tarea por sobre la presentación de candidatos y candidatas, tal como lo venimos haciendo en la mayoría de los procesos electorales desde que fundamos nuestra agrupación y a lo que nunca dejamos de dar el valor que tiene para nosotrxs: denunciar a la dirigencia política, al poder judicial y al conjunto de las instituciones de un Estado al servicio del poder empresario, y proponerle al pueblo trabajador que se auto-dirija y tome en sus manos la lucha por construir una alternativa al capitalismo y a la opresión patriarcal.

Por eso, si bien no presentaremos lista de candidatxs en estas elecciones, sí volcaremos todo nuestro esfuerzo militante como lo estamos haciendo: a la pelea para que la clase trabajadora, en su cotidiana lucha contra el ajuste y los ataques a sus condiciones de vida, se auto-organice y construya espacios donde decida todo horizontalmente. Agrupándonos con luchadoras y luchadores alrededor de estos objetivos para construir allí, en cada lugar de trabajo, embriones de una democracia sin dirigentes como única salida a la profunda crisis que nos atraviesa.