65 AÑOS DEL BOMBARDEO A LA PLAZA DE MAYO
Hace 65 años, el 16 de junio de 1955, la Marina, con su aviación naval, bombardeó la Plaza de Mayo con su intento de derrocar a Perón.
Detrás estaba casi todo el poder empresario y el terrateniente, los EE.UU. y la Iglesia Católica, que se había dado vuelta poco tiempo atrás. El bombardeo fue una masacre, quizás una de las acciones más sangrientas contra el pueblo trabajador en su historia.
Nunca se investigo y castigó. El reclamo contra esa impunidad sigue vigente. El movimiento obrero se movilizó enseguida en defensa del gobierno y junto a sectores militares frustraron la tentativa golpista.
Tres meses más tarde Perón se rindió sin pelear y abandonó el gobierno y el país, a pesar del inmenso apoyo de toda la clase obrera y de su disposición a pelear contra los golpistas incluso reclamando armas que Perón le negó. Invocó que había que evitar derramamiento de sangre pero pronto el golpe gorila se transformó en la “fusiladora”, a costa de la sangre obrera y el enorme retroceso en conquistas laborales. Con Perón derrocado empezó la “Resistencia”, uno de los períodos más heroicos de la luchas obreras en el país.
Pero esa es otra Historia, escrita por el pueblo trabajador y va, así, ¡con mayúsculas!