“Larreta reprime a los profesionales de la salud y no les reconoce como tales”
Por Marta Martínez. La legisladora porteña por Autodeterminación y Libertad (AyL) cuestionó duramente el accionar policial durante la movilización de los enfermeros e insistió en que deben ser incorporados en la Ley de Profesionales de la Salud.*
El 21 de septiembre, fecha en la que se conmemora el Día de la Sanidad, miles de enfermeras/os de CABA y Provincia de Buenos Aires se movilizaron a Plaza de Mayo para reclamar el reconocimiento de enfermería como profesionales de la salud, es decir la incorporación a la Ley 6035, y por las condiciones de trabajo que por falta de Equipamiento de Protección Personal los ha llevado a perder cientos de compañeros y compañeras de trabajo.
Luego de que los trabajadores denunciaran esta situación señalando la responsabilidad de los Gobiernos y la complicidad de los sindicatos, un grupo se dirigió a la Legislatura Porteña para entregar un petitorio a los legisladores. Las autoridades de la Legislatura que responden al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, cerraron sus puertas y una fila de policías de la Ciudad comenzó a reprimir a las enfermeras que se encontraban allí causando graves heridas principalmente a tres de ellas que tuvieron que ser rápidamente hospitalizadas.
La situación de precarización que sufren las y los trabajadores de enfermería viene desde hace tiempo con la desinversión en salud pública y particularmente en la Ciudad no se les ha incorporado a la Ley de Profesionales de la Salud con lo que su categoría laboral es de administrativos cuando son la columna vertebral de la salud junto a residentes y concurrentes. A la falta de reconocimiento de los trabajadores de enfermería como profesionales de la salud, la precarización de los residentes y el trabajo gratuito de los concurrentes se le suma la desinversión en infraestructura y se agrava más con la falta de entrega del equipo de protección personal adecuado y suficiente de cara al Covid 19.
Los y las trabajadoras de la salud de todo el país están en una situación gravísima que no puede seguir marginada como se ha hecho hasta hoy. Miles de enfermeras y enfermeros que están en la primera línea del enfrentamiento a la pandemia, trabajan en condiciones indignas y corriendo un alto riesgo, con faltante de personal, parte del cual fue cubierto con trabajadores/as con contratos precarizados, y que perciben salarios por debajo de la canasta familiar como sucede con enfermería y residentes, o directamente trabajan gratis como los concurrentes.
Hasta el momento, cerca de 35 mil trabajadores/as de la salud se contagiaron con Covid 19 y 140 de ellos han fallecido a causa del virus potenciado por la precariedad de las condiciones de trabajo a las que están expuestos. Los equipos de protección personal que dispuso el Gobierno han resultado insuficientes, de baja calidad e incompletos, aumentando el riesgo de contagio para el personal. Al mismo tiempo no se cumplen protocolos de protección o se modifican continuamente con una elevada improvisación, mientras no se realizan testeos masivos en los equipos de salud.
Los profesionales de la salud son valorados de manera muy diferente en comparación del padecimiento que relatan las y los trabajadores de la salud pública con lo que expresa la mayor parte de la dirigencia política. Mientras el gobierno nacional se apresta a seguir sosteniendo enormes pagos a la usura de los acreedores internacionales renegociando la deuda externa y Larreta por su parte desfinancia la salud pública o compra equipos de salud con sobreprecios y vencidos, trabajadores de la salud ponen el cuerpo, las vidas, y sufren los riesgos a los cuales estas políticas los someten.
Si los y las trabajadoras decidieran sobre su trabajo se obtendrían resultados muy superiores y efectivos para cuidar a quienes deben cuidar a la población. Los protocolos, las compras de equipos, y las condiciones de trabajo en general deben decidirse en Asamblea de trabajadores y trabajadoras en cada hospital, masivas, participativas, deliberativas y soberanas en sus decisiones, sin la obstrucción del gobierno, la dirección del hospital o las direcciones gremiales.
Apoyamos de manera incondicional a las y los trabajadores de la salud y exigimos que de inmediato se le otorgue el equipamiento de protección personal adecuando, así como la licencia a quienes pertenezcan a grupos de riesgo. Es urgente que se reconozca con salarios acordes el esfuerzo que realizan día a día para sostener el sistema público de salud tal como lo exigen así como también que se garantice el reconocimiento como profesionales de la salud a los enfermeros y el pase a planta de residentes y el pago de remuneración a los concurrentes.
Apoyamos su lucha con todas nuestras fuerzas y convocamos a la población a acompañarlos. No puede haber otra prioridad que destinar todos los recursos necesarios para atender esta situación.
- Artículo de opinión publicado en el sitio El Parlamentario.com (22/9/2020).