¿QUÉ MODELO DE PAÍS SE CONSTRUYE DESTINANDO UNA Y OTRA VEZ MÁS RECURSOS A LAS FUERZAS DE SEGURIDAD MIENTRAS LA GRAVÍSIMA CRISIS ECONÓMICA AZOTA CADA VEZ MÁS AL PUEBLO TRABAJADOR?
Ante la exigencia policial y reclamo policial por más salario que ya lleva varios días, todo indica que el presidente Fernández y el gobernador Kicillof están negociando destinarles más recursos mediante un repudiable incremento presupuestario, que se sumaría a los recientes anuncios de un Plan de Seguridad que ya le daba $ 37.000 millones para equipar las fuerzas. Esto se llevaría adelante también con el respaldo de intendentes de la oposición.
Repudiamos que los Gobiernos sigan destinando los recursos del pueblo para las Fuerzas de Seguridad otorgándoles cada vez más poder, legitimándola a su vez con un discurso profundamente reaccionario.
Esta es una política que va en la misma línea de las últimas décadas, especialmente a partir del Gobierno de Scioli, seguido por el de Vidal hasta hoy, donde el incremento constante de la partida presupuestaria para las fuerzas de seguridad contrasta con el permanente ajuste a la salud y la educación pública, y al mismo tiempo fortalece económica y políticamente una fuerza que, al amparo de la dirigencia política y el poder judicial, ha sido responsable de una sistemática violencia hacia el pueblo trabajador.
De este modo, repudiamos que los Gobiernos sigan destinando los recursos del pueblo para las Fuerzas de Seguridad otorgándoles cada vez más poder, legitimándola a su vez con un discurso profundamente reaccionario. Es el discurso de los Berni, Massa, es el de la “doctrina Chocobar” de Bullrich, de Carrio y de una innumerable cantidad de dirigentes políticos -opositores y oficialistas- y medios de comunicación que proponen, frente a la crisis socioeconómica profunda que atraviesa el pueblo, tomar medidas represivas. Respuestas sociales y populares, no represión.
No hay posibilidad de construir ningún proyecto político favorable al pueblo trabajador fortaleciendo a las Fuerzas de Seguridad y respaldándolas como se manifiesta desde el poder político, en los numerosos casos de gatillo fácil como también desde la doctrina Chocobar o como en el caso de la aun no esclarecida desaparición seguida de muerte de Facundo Castro donde la sospecha recae sobre el accionar de la Policía Bonaerense.