SERÁ LEY POR LA LUCHA DE LA REBELION FEMINISTA
* Por Marta Martinez
Hemos conseguido la media sanción en diputados como camino necesario para conseguir el aborto legal. Ha sido fruto de la lucha que venimos dando toda la rebelión feminista, las feministas históricas y su ejemplo de lucha, las organizaciones políticas y sociales y la generación Ni Una Menos, autoconvocándose, construyendo una agenda propia desde 2015 y atravesada por la brutalidad de los femicidios a los que ha enfrentado con el cuerpo en las calles.
Un paso, en el camino de un gran logro, de la Marea Verde -hija sin dudas del movimiento Ni Una Menos- compuesta por cientos de miles que encontraron en un pañuelo un símbolo de lucha democrática como es la autonomía de nuestro cuerpo y, fundamentalmente, el derecho a DECIDIR sin jugarnos la vida en ello.
Y al mismo tiempo de decir que fue un gran logro de la rebelión feminista no podemos dejar de reafirmarlo diciendo que no fue un logro de Alberto Fernández, ni de los diputados que votaron a favor, ni de dirigente político alguno. Ello también reafirma que no fue el Congreso quien nos dio la media sanción, se la arrancamos con la lucha pasada y presente, la histórica y la construida desde 2018 cuando le impusimos al ex presidente Macri el debate en el Congreso. Ese debate y la obligatoriedad de posicionarse a favor de Alberto Fernández no es más que la demostración de la fuerza y la potencia que la marea verde ejerció sobre quienes nunca tuvieron los derechos de las mujeres como prioridad, siquiera en su discurso.
NO HAY QUE CONFIAR EN LAS INSTITUCIONES, ni dar por hecho que se avanzará en favor de la mujer. Tenemos que seguir dando la pelea para que nuevamente el senado no nos quite lo que conseguimos en la cámara de diputados.
Al mismo tiempo, si profundizamos en el proyecto que se aprobó, debemos decir que para que ello suceda la dirigencia política ha transado nuevamente. La objeción de conciencia que de hecho podría ser institucional nunca fue parte del reclamo de la marea verde, al contrario, es parte de las presiones de las iglesias a las que los diputados han cedido. Del mismo modo, la penalización del aborto continúa desde la semana 14 –límite de semanas que se considera legal- siendo penalizado luego de ese tiempo. Es decir, que luego de la semana 14 sin importar las circunstancias por las que la mujer no ha podido acceder con anterioridad se le niega un aborto legal y se la condena penalmente, es decir, debe cumplir pena de cárcel si accede a hacerse el aborto de todos modos. Es decir, que la decisión de la mujer no es el centro de este proyecto sino ¿por qué se le pone un límite a la posibilidad de decidir, a la libertad de hacerlo sin que el Estado la penalice por decidir?
Pero, reiteramos, la media sanción se ha dado a pesar de la dirigencia política, a pesar de las instituciones patriarcales como el Congreso y no gracias a ellas, sino gracias a la lucha de cientos de miles. Esas cientos de miles que ahora tenemos otro desafío por delante y es luchar por la aprobación en la cámara de senadores. NO HAY QUE CONFIAR EN LAS INSTITUCIONES, ni dar por hecho que se avanzará en favor de la mujer. Tenemos que seguir dando la pelea para que nuevamente el senado no nos quite lo que conseguimos en la cámara de diputados. Es por ello que la lucha es en contra de las instituciones, no con ellas, sino contra ellas.
Esta lucha será parte y pasará a la historia como el fruto de la rebelión feminista, esa que ha sabido salir a la calle a poner el cuerpo sin dirigentxs que nos digan qué hacer, ni cuándo, que ha sabido construir Paros Internacionales de Mujeres tomando la herramienta fundamental de la clase trabajadora, que ha construido su propia agenda de lucha y que tiene el desafío de seguir haciéndolo para que, junto con la clase trabajadora, podamos derrotar este sistema de explotación y opresión.
La lucha sigue, pero sin dudas con este logro podemos decir, SERÁ LEY POR LA LUCHA DE LA REBELIÓN FEMINISTA.