APOYEMOS LA ACCIÓN PLURINACIONAL POR LOS HUMEDALES
* Por Gerardo Romagnoli, integrante de Autodeterminación y Libertad
Organizaciones ambientalistas y sociales se han auto-convocado para realizar la ACCIÓN PLURINACIONAL POR LOS HUMEDALES, que tendrá lugar este 3 y 4 de Septiembre. Es importantísimo que se generen todo tipo de acciones buscando la mayor masividad y expresar en las calles el enorme repudio social hacia este verdadero ecocidio que en 8 meses de 2022 ha devastado casi 100 mil hectáreas en el Delta del Paraná. Tenemos que lograr hacer retroceder al gobierno como lo hicieron los pueblos de Chubut y Mendoza con sus enormes marchas en las calles.
Hoy nadie duda que son incendios intencionales provocados por empresarios del agronegocio (ganadería y agricultura) y de emprendimientos inmobiliarios, que han avanzado todo este tiempo para explotar un territorio que es vital que preservemos para el equilibrio ambiental.
Son la expresión local de lo que ocurre en todo el planeta, un mundo dominado por el capitalismo, llevando a desastres la naturaleza sin solución de continuidad, atentando contra las condiciones para la vida por la búsqueda de mayor lucro y los negocios más redituables “a como sea”.
En Argentina es indudable que toda la dirigencia política impulsa desde hace años la matriz extractivista, contaminante, depredadora del ambiente que también daña nuestra salud. En eso no tienen grieta. La defensa de quienes lucran devastando el ambiente por gobiernos desesperados para juntar dólares y pagar “deudas” a privados y al FMI ha sido un sello común de los distintos Ejecutivos. El reiterado no tratamiento de leyes sobre los humedales es una confesión de su complicidad. Como también lo es el nuevo proyecto de ley presentado, acordado en el COFEMA (Consejo Federal del Medio Ambiente) con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible dándole la espalda al último proyecto acordado con las organizaciones ambientalistas, presentado y no tratado. Una verdadera demostración (otra más) de que en esta democracia deciden unos pocos y para muy pocos.
Al mismo tiempo que apoyamos esta lucha queremos señalar nuestra discrepancia con la ley de humedales acordada en el Congreso, compartiendo algunas preguntas en voz alta con quienes vienen peleando desde hace tiempo y con aquellxs que se incorporaron con cada día de incendios que crecían y gobiernos que no actuaban. ¿No es el “talón de Aquiles” de toda ley de defensa de derechos populares dejar en manos del Ejecutivo su Autoridad de Aplicación? Y específicamente en las que tienen que ver con la defensa del ambiente, ¿no es dejar en manos de los cómplices de la destrucción la tarea de garantizar su defensa? Estamos hablando de una dirigencia que introdujo “a pedido” de Monsanto el glifosato y la soja transgénica, permitió la desforestación de cientos de miles de hectáreas, impulsa la megaminería contaminante con cianuro, autoriza y busca inversores para Vaca Muerta con fracking, firmó un acuerdo con puntos secretos con la estadounidense Chevron, quiere avanzar con las plataformas petroleras en el mar argentino… es una política consciente que implica la destrucción serial por el lucro y por los dólares para el FMI. Preguntamos mientras luchamos juntxs, ¿ellos garantizarán el cuidado de los humedales? ¿Qué viene ocurriendo con la Ley de Bosques Nativos y la de Glaciares? Los resultados muestran que lo hecho no está a la altura, ni a la velocidad de las necesidades. En nuestra opinión no se puede dejar al Ejecutivo la Autoridad de Aplicación, de allí que tenemos planteado el desafío de luchar por conquistar una democracia en la que la sociedad civil y el pueblo trabajador, con mecanismos de consulta y decisión, sean quienes la lleven adelante efectivamente decidiendo y controlando. De lo contrario, en este régimen en el que el pueblo vota cada 2 años sin poder decidir nada, todo quedará en letra muerta. Una Ley de Protección de los Humedales no puede ser aplicada por Gobiernos y el Estado cómplice de los ecocidios al servicio de quienes hacen sus negocios con estos verdaderos crímenes.
Esta acción plurinacional, y otras acciones siguientes, pueden y tienen que plantearse seguir hasta detener este plan antidemocrático y servil a los intereses de los grupos económicos que pretenden acotar al mínimo los territorios abarcados para seguir desplegando sus negocios. Una y mil acciones si hacen falta. Recogiendo la potencia y experiencia de Esquel y su “No a la Mina”, la de Chilecito en La Rioja defendiendo el Famatina de las megamineras, la de Malvinas Argentinas impidiendo la instalación de la planta de Monsanto, la persistente lucha de Andalgalá por el ambiente sano, las de Chubut y Mendoza logrando hacer respetar la decisión popular, y tantas otras que se libran día a día contra las expresiones en Argentina de un capitalismo depredador, sus empresarios y su dirigencia política.
Solo con el pueblo decidiendo y controlando podremos defender los humedales y todos los ataques al ambiente cometidos por el lucro y la necesidad de dólares de los gobiernos. La defensa del ambiente y la salud es más importante que sus negocios.