POR UNA SALIDA DESDE ABAJO SIN DIRIGENTES
El pueblo de Jujuy marca un camino
Un evidente desinterés por la campaña electoral se extiende en el pueblo. Y en algunos sectores es directamente un rechazo. Está en la superficie la aguda decadencia de la dirigencia política. Todos los días los medios difunden sus grotescas peleas, sus spots tan vacíos de contenido como llenos de las conocidas promesas y mentiras. Puras consignas abstractas que ocultan que en el fondo no tienen ningún proyecto diferente entre sus candidaturas. Tratan de llamar la atención como sea pero la mayoría no les cree ni respeta.Y mucho menos deposita expectativas en un gobierno de cualquiera de ellos. Uno tras otro se reúnen con grandes empresarios, banqueros, burócratas sindicales, gobiernos poderosos o con el FMI para conseguir su apoyo. Nos dicen así qué intereses seguirán defendiendo. Los que nos hundieron. De allí la presunción de que van a seguir empeorando la situación y que si alguien les cree en algo se vivirán nuevas defraudaciones. Por eso en las elecciones provinciales y en las encuestas crece la abstención a ir votar o la decisión de votar en blanco. Y les preocupa. Temen que cualquiera que gane sea un gobierno respaldado por un sector reducido del padrón electoral y no tenga fuerza política para seguir saqueándonos. En el fondo, a falta de credibilidad, a lo que apelan es a intentar convencernos que son “lo menos malo” y que hay que votarlos porque puede venir otro u otra que es todavía peor.
Pero el desprestigio de la dirigencia política es parte de un fenómeno global. De quienes con sus decisiones sostienen un sistema capitalista que solo trae guerras, como la carnicería del pueblo ucraniano, desigualdad y explotación, saqueo de nuestros países, crisis ambientales, con sus inundaciones, incendios, sequías, terremotos y huracanes cada vez más intensos y con más muertes, como indicios graves de que los negocios del poder económico llevan a un calentamiento del planeta que hará imposible la vida, especialmente para la mayoría popular. Pero ni esas consecuencias violentas ni las de los migrantes ahogándose en el Meditérraneo ni los crecientes crímenes de género o raciales ni las renovadas amenazas nucleares detienen a esta dirigencia que sigue beneficiando al gran empresariado, que concentra más y más riqueza como sea. Y como contracara, más pobreza y más violencia social aquí y en el mundo.
La campaña electoral podría ser aprovechada para discutir un proyecto alternativo de país y de mundo sobre estos graves problemas de nuestro pueblo y de la humanidad y cómo pelear por ello. No ocurre porque los principales candidatos no tienen diferencias de fondo sobre estos temas estructurales. Ya sea con Bullrich, Larreta, Milei o Massa (con los votos que le lleve Grabois), el país seguirá profundizando la misma estructura económica concentrada y extranjerizada que impide cualquier posibilidad de construir un proyecto alternativo donde se prioricen las necesidades populares y no el lucro empresario. Mucho menos cuando todos garantizan la continuidad de los acuerdos con el FMI. Con lo cual después de la campaña lo que viene será mayor ajuste y ataque al salario, cosa que ya ni ocultan, y más extractivismo y saqueo contaminante a nuestros bienes comunes para juntar los dólares y seguir pagando Deuda, algo que tampoco niegan.
Eso es lo que viene de arriba. Pero la rebelión de la docencia, enfermeras, en muchos casos autoconvocadas, comunidades originarias y del pueblo en Jujuy está mostrando que desde abajo puede venir otra salida. Las luchas en esa provincia contra los salarios de hambre confluyeron con un rechazo a la Reforma Constitucional que el gobernador Morales de JxC hizo votar en acuerdo con el PJ a espaldas de la población. Una Reforma que garantiza el negocio y la explotación minera y que representa un ataque a todo el pueblo jujeño, en particular a las comunidades originarias. Pero esta heroica lucha choca con el límite que implica seguir dependiendo de direcciones, tanto conducciones gremiales como políticas. Seguir esperando convocatorias por arriba para llevar adelante medidas de fuerza, ya sean del orden nacional (con la CGT, la CTA y CTERA que lejos de convocar a un plan de lucha nacional, aislaron al pueblo jujeño) o de las propias conducciones provinciales (que convocaron medidas aisladas debilitando el conflicto a pesar de las valiosas experiencias de lucha auto-convocadas y la simpatía nacional). En Francia se vive también un formidable proceso de lucha del pueblo trabajador con los mismos obstáculos derivados de depender de dirigentes que debilitaron la pelea e impidieron desplegar todo el potencial obrero y popular.
Esto muestra que el problema de seguir dirigentes se vuelve cada vez más crucial y los pueblos nos jugamos todo en poder superarlo. Tenemos que construir desde abajo las medidas de lucha para enfrentar el proyecto de ajuste y saqueo que acuerdan los de arriba con el FMI, los pagos de la estafa de la deuda externa, el saqueo de grandes empresas que se quedan con los dólares que obtienen con nuestro trabajo y los fugan al exterior, el robo contaminante de la minería, el litio y el producto de la tierra.
La pelea por el salario o contra el trabajo precario, contra la violencia de género o la depredación ambiental nos tiene que servir para discutir con nuestros compañeros y compañeras de trabajo acciones de lucha sin esperar nada de las conducciones sindicales o políticas. Que nos sirvan para que en esos lugares nos podamos auto-organizar y coordinar con otros y otras sin que nadie nos dirija, construyendo espacios donde podamos decidir horizontalmente. Serán ámbitos valiosísimos desde los que desde abajo hacia arriba irán germinando los nuevos organismos de autogobierno de los trabajadores y trabajadoras y del pueblo que se opongan al actual régimen donde manda la dirigencia política, empresaria, sindical y judicial al servicio del poder económico. De esa forma defenderemos nuestros derechos con mucha más fuerza y estaremos construyendo una alternativa a esa cultura que desde el capitalismo nos dice que siempre tenemos que ser dirigidos y no podemos decidir por nosotros y nosotras mismas.
De ahí también que tengamos profundas diferencias con el resto de las izquierdas anticapitalistas que siguen planteando que para construir una alternativa el pueblo trabajador necesita ser guiado y conducido por alguno de esos partidos. En ese sentido, es lo opuesto a lo que promovemos desde Autodeterminación y Libertad (además la intervención y la disputa electoral entre esas fuerzas desacredita lamentablemente a la izquierda en general).
Cada campaña electoral en la que hemos participado con nuestrxs candidatxs la aprovechamos para promover estos caminos de lucha por la autoorganización y la auto-dirección. Este año, independientemente de no presentar nuestra lista, seguimos promoviendo estos caminos y, consecuentes con esta pelea, te proponemos expresarlo en las urnas colocando en ella el volante disponible en este link, y especialmente te invitamos a construirlos con nosotrxs.
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Muy bueno!!!
Luis. Se entiende y se acuerda, pero tantas veces estuvimos y estamos en silencio que no sé que voy a hacer como militante de Clase Trabajadora
Estimado Luis, nadie puede no acordar con au deacripcuon y caracterizaciones, con excepción de la referencia a Juan Grabois: es el unico al cual no aplican. Y es en mi visión, el único que puede llevar adelante transformaciones de nuestra realidad.
Entiendo tambien que su aspiración es transformarla desde un cambio de sistema.
Aqui seguramente nos diferenciamos: creo que el unico modo de modificar el sistema es desde adentro.
Lamento que no se presente en ésta compulsa electora, creo que debiera hacerlo aunque mas no sea para darle visibilidad a sus ideas, aportando su lucidez y convicciones, que siempre ayudan a pensar. Gracias
Un fuerte abrazo de un peronista que quiere, en verdad, un pais mejor y mas justo.
Alberto