(Contra los tarifazos y la reforma laboral y por paritarias sin techo para recuperar lo robado al salario)

El PLAN DE AJUSTE DEL GOBIERNO NO SE DETIENE. AHORA VA POR LA REFORMA LABORAL Y LAS PRÓXIMAS PARITARIAS

El año comienza en sintonía completa con lo que fue el cierre del anterior. No conforme con el reciente robo a los/as jubilados/as, pensionados/as y quienes cobran la AUH, que el gobierno terminó imponiendo pese al rechazo de la mayoría de la población y reprimiendo brutalmente a quiénes se manifestaron, ahora se predispone nuevamente a meterle la “mano en el bolsillo” a la gran mayoría de la población. Esta vez con nuevos tarifazos al transporte, Gas, Luz y combustibles. Los recientes anuncios de aumento en las tarifas tienen un gran objetivo: que las empresas de servicios públicos sigan obteniendo ganancias millonarias como las que obtuvieron en el 2017 o más. Mientras tanto, y casi como una burla, siguen los cortes masivos de luz en los barrios de la Ciudad y del Conurbano. A esto hay que sumarle otro ataque directo al pueblo trabajador como son los despidos en distintas dependencias del Estado que dejan a cientos de familias en la calle. Y a las protestas el gobierno contesta cada vez más con represión.

Pero mientras avanza por este lado, por el otro prepara el terreno para llevar adelante los dos grandes objetivos inmediatos que el poder económico reclama: la postergada Reforma Laboral, hecha a la medida de los empresarios que buscan incrementar aún más su rentabilidad a costa de una mayor explotación al pueblo trabajador, y una vez más intentar recortar el salario en las futuras paritarias. En un contexto de aumentos de tarifas constante, como así también de alimentos y otros bienes esenciales, con salarios que se vienen depreciando en los últimos años, el gobierno se juega a ponerles un techo de ajuste. Incluso con la posibilidad de quitar la “cláusula gatillo”. Por eso la lucha principal que tiene por delante el conjunto del pueblo trabajador será derrotar una reforma flexibilizadora y pelear por unas paritarias sin techo que no solo permitan hacerle frente a la inflación de este año sino recuperar lo perdido en el último tiempo. 

EN TODO ESTE CAMINO EL GOBIERNO NO ESTÁ SOLO

Cuenta con el respaldo fundamental del PJ y parte del FPV, de todos los gobernadores que han firmado el Pacto Fiscal de ajuste y que de ser necesario son capaces de imponerlo a fuerza de represión, como Alicia Kirchner en Santa Cruz, Gutiérrez en Neuquén o Morales en Jujuy y de una CGT que ya está anunciando que “difícilmente habrá paro en el 2018”. Se ve que para la patota sindical el robo a los/as jubilados/as, los/as trabajadores/as depedidos/as y los tarifazos no son motivos suficientes para llevar adelante medidas de fuerza. La supuesta “oposición” y esta dirigencia gremial traidora son el mayor sostén que tiene el gobierno para avanzar con sus políticas de ajuste. 

¿EL “ESFUERZO” LO ESTÁN HACIENDO TODOS?

El gobierno viene chantajeando a la población trabajadora al decir que “todos tenemos que hacer un esfuerzo para salir adelante”. Pero claramente no es así. Las empresas de servicios públicos han obtenido ganancias millonarias en 2017 (¡gracias a los tarifazos!). Miles de millones de dólares se siguen destinando al pago de la Deuda externa, y encima el gobierno acaba de destinar más de 80.000 millones de pesos al pago de intereses de la deuda. Desde el 1 de enero vuelve a reducir las retenciones a la exportación de soja, un nuevo regalo que redundará en ganancias por 20.000 millones de pesos a los grandes sojeros, mientras que para el 2019 se espera una nueva reducción que implicará otros 40.000 millones de pesos más de ganancias. Por supuesto también hay que sumar a la lista de quienes no están haciendo “esfuerzos” a aquellos grandes grupos económicos que vienen ganando fortunas especulando con las Lebacs. 

¿CÓMO DERROTAMOS EL AJUSTE? MULTIPLICANDO LA LUCHA DESDE ABAJO Y EN UNIDAD

El robo a los/ jubilados/as no le salió gratis al gobierno. Pagó un costo como resultado del rechazo de la población, y sobre todo porque ese rechazo se expresó en las calles. Luego de un año con importantes movilizaciones como las tres consecutivas de marzo, una de las cuales posibilitó arrancarle un paro a la CGT, la inmensa y conmovedora marcha contra el 2X1, las multitudinarias movilizaciones por la aparición con vida de Santiago Maldonado, y estas últimas a Plaza Congreso y los cacerolazos espontáneos contra la reforma previsional, mostraron un camino. Un camino de lucha. La complicidad de los de “arriba”, la dirigencia política y sindical, solo puede ser enfrentada con la fuerza de los de “abajo”. De cara a lo que viene, que será enfrentar la Reforma Laboral, los despidos, paritarias a las que el gobierno se juega a imponer un techo de ajuste, y los nuevos tarifazos, el único camino es apostar a la auto-organización y auto-dirección del pueblo trabajador. Desatarnos las manos de quienes pretenden dirigirnos para empezar a mandarnos a nosotros/as mismos/as. Dejar de mirar para “arriba” y mirar al costado. Al compañero/a de trabajo, de estudio, al vecino/a. Si la patota sindical, desde “arriba”, nos dice que en el 2018 no habrá paro, entonces construyámoslo nosotros/as desde abajo. Porque allí está la fuerza que necesitamos no solo para derrotar las políticas del gobierno, sino para empezar a andar un camino de construcción de una alternativa a un sistema que prioriza las ganancias empresarias frente a las necesidades populares.