UN VIOLADOR EN TU CAMINO: UNA INTERVENCIÓN ARTÍSTICO-POLÍTICA RECORRE EL MUNDO
Una performance callejera que expone toda la represión machista del Estado
* Por Marta Martínez, Legisladora CABA por AyL
Desde fines de noviembre, el colectivo artístico feminista Las Tesis -mujeres de la lucha feminista y parte de la rebelión popular en curso en Chile- llevó adelante una intervención llamada “un violador en tu camino” que no ha dejado de replicarse en diferentes lugares del mundo. La intervención artística es llamada “un violador en tu camino” como un juego de palabras que contiene una fuerte denuncia. En la década de los ’90 los carabineros llevaban el slogan “un amigo en tu camino”, un supuesto modo de acercarse a la sociedad. Pero en los últimos dos meses el rol de los carabineros ha sido más cruel y sangriento que de costumbre para reprimir la rebelión popular en Chile contra las políticas de ajuste de Piñera y ha utilizado métodos de disciplinamiento como restringir la visión de lxs manifestantes (dejándolxs ciegxs o con un solo ojo), la violencia física, los secuestros y las violaciones. Es por ello una denuncia a los carabineros que han secuestrado y violado mujeres como mecanismo de tortura y disciplinamiento, procedimiento legitimado por el patriarcado que encuentra así sus canales de materialización contando además con las órdenes de reprimir del gobierno chileno.
La intervención artística fue ideada por las mujeres de Las Tesis y todo forma parte de la denuncia: los ojos vendados, que en un principio fue para que no se las reconozca fácilmente ante la represión, refiere también a la invisibilización de la violencia patriarcal al mismo tiempo que homenajea a quienes han perdido la visión en las manifestaciones a manos de carabineros; la vestimenta provocativa alude a una denuncia que se canta a mitad de la coreografía “la culpa no era mía, ni dónde estaba ni como vestía”. Parte de la coreografía –el momento donde se hacen sentadillas- es también real, muestra a qué obligan los carabineros a las mujeres para que “demuestren” que no llevan nada escondido en su vagina.
En todas las ciudades donde se ha replicado este himno feminista el comienzo es el mismo, deviene de entender a la violación como un hecho político social que es parte de la cultura patriarcal y que se ve reproducido por todas las instituciones. El colectivo artístico Las Tesis ha basado esta primera parte en trabajos teóricos de Rita Segato, anteriormente habían hecho otro con un libro de Silvia Federicci. Es interesante ver que los movimientos feministas que han llevado adelante esta intervención artística no han modificado esta primera parte más que para agregarle otras instituciones que también reproducen la cultura patriarcal, y con ella la opresión de la mujer. La opresión machista es reproducida por la institución judicial -impunidad para mi asesino, es parte de la canción-, por la policía –son los pacos, también denuncian-, siendo el mayor reproductor el Estado a través de la acción o inacción de sus diferentes poderes e instituciones que violentan a las mujeres. También cantan “el presidente”, en este caso, seguramente se refiera directamente a Piñera dado que es quien está hoy mandando a reprimir las manifestaciones y dando vía libre a la violencia. Pero hay muy pocas intervenciones artísticas de este himno feminista que hayan cambiado esta parte en otras ciudades del mundo porque no es una persona sino la persona en representación de un gobierno y un sistema que nos explota y nos oprime. El Estado opresor es un macho violador, resume esto. Un sistema representado por el Estado que oprime a las mujeres al mismo tiempo que legitima y brinda impunidad a los machistas, individualizado, es un macho que puede violar impunemente. El Estado es responsable.
En relación a la segunda parte de la intervención artística en Chile sigue manteniendo una fuerte denuncia a los carabineros mientras que en otras ciudades se ha manifestado la solidaridad con las compañeras ante tanta violencia pero al mismo tiempo se puso en palabras otras demandas. Las feministas chilenas en la última parte de la intervención cantan un himno carabinero, que era enseñado en las escuelas, que dice: duerme tranquila, niña inocente, sin preocuparte del bandolero, que por tu sueño dulce y sonriente, vela tu amante carabinero. Más allá de lo repugnante que resulta que esto sea real y que en un himno de fuerzas represivas “se le diga” a una niña que la cuida su “amante carabinero”, es tomado adrede para denunciar que quienes el Estado dispone para “cuidar” a las mujeres son quienes las violan y las torturan. Esta segunda parte en otras ciudades del mundo es modificada por: “la policía fiel reflejo de injusticia y corrupción” como en Paraguay, “el Estado no me cuida me cuidan mis amigas” como en México, “aquí estamos de puño en alto para acabar con el patriarcado” en Colombia, “somos el llanto, muy alto y feroz, de todas esas mujeres, que ya no tiene voz” en Roma, o como aquí en Argentina donde se realizó una denuncia a lxs jueces que encarcelan a las mujeres pobres, al poder judicial cómplice de las redes de trata y exigiendo que el aborto sea legal. En India se agregó “en el nombre de la casta, en el nombre de la religión, desaparecemos, somos explotadas, llevamos la peor parte de la violación y la violencia en nuestros cuerpos”. En Turquía se reprimió a quienes querían realizar la intervención aludiendo que “insultaba al presidente y degradaba las instituciones del Estado”.
Que rápidamente una intervención artística se replique en varios lugares del mundo a mano del movimiento feminista no sorprende. La rebelión de mujeres es la espalda donde se apoyan diferentes luchas, aunque la principal sea contra la opresión. La rebelión de mujeres es internacional porque en todas partes del mundo las mujeres sufrimos opresión como consecuencia de la cultura patriarcal, sumada a la explotación capitalista. Esa rebelión fue tomando la lucha de Ni Una Menos como propia, existe un movimiento que exige de alguna manera Ni Una Menos o reclama contra la violencia machista en la gran mayoría de las ciudades del mundo. Los paros de mujeres en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora -8 de marzo- han sido fortalecidos internacionalmente y las movilizaciones han sido masivas. Del mismo modo el movimiento contra el acoso y las violaciones también se fortaleció con manifestaciones de visibilización como “Me Too” y “Hermana yo te creo”. Estas son solo muestras de la fuerza del movimiento feminista, una rebelión que se autoconvoca y se manifiesta de maneras diversas.
El gran desafío de estas luchas es que se sumen todas las reivindicaciones de este colectivo a la lucha contra el sistema capitalista de la mano de todo el pueblo trabajador. Que sea la clase trabajadora en su conjunto la que luche desde abajo –autoconvocándose, siguiendo el ejemplo de las mujeres- construyendo procesos de autorganización obrera y autodirigiéndose en ellos contra el sistema capitalista patriarcal. Solamente derrotando al capitalismo y al patriarcado vamos a poder construir una sociedad sin explotadxs ni oprimidxs. La rebelión de mujeres enfrenta las políticas represivas y la opresión del Estado y las instituciones de gobierno que las reproducen, ese es un gran ejemplo de lucha, tenemos que lograr llevar esta rebelión a nuestros lugares de trabajo y desde allí pelear todxs juntxs.
La rebelión de mujeres nos muestra un ejemplo de lucha, repliquémoslo y sumémosle la construcción de un mundo alternativo autoorganizándonos para que nadie nos dirija y sea el pueblo trabajador quien decida todo.